¡Aficionados al fútbol y público en general!, muy buenos días, les saluda Jurista Futbolista, y en esta oportunidad, ya que estas son las fechas, que a su servidor le encantan, porque comienzan los campeonatos navideños, en los cuales ya he participado por seis ocasiones en los infantiles, en las cuales he sido organizador, y árbitro a la vez.
Su servidor, ha tenido la oportunidad de compartir, con compañeros que son árbitros en varias competiciones, y con el profesor José Luis Ochoa, uno de los inspectores arbitrales, dentro de la Comisión de Árbitros, quien fue mi catedrático dentro de mi capacitación como juez dentro de los terrenos de juego. Una de las anécdotas que les sé contar es que, en su momento, para las finales del Torneo de Clausura 2010, cuando Xelajú perdió el título ante Municipal, me enteré por la televisión que era el último encuentro en el que el profesor Carlos Batres, árbitro mundialista y Gafete FIFA, dirigiría a nivel Liga Nacional, y estaba en las vísperas de su último Mundial, elcual se disputó en Sudáfrica en ese año (en el cual España saldría campeón, y que casualmente dirgió el Paraguay 0-1 España, en etapas finales de ese Mundial); y me llamó la atención la existencia de un 23vo. elemento dentro de los terrenos de juego, y me llamó la atención ser árbitro.
Resulta que mi abuelo en aquel entonces, tenía un silbato (igualito a los que usan los polícias, de metal) que me regaló y ese fue el primer silbato con el cual comencé con este espacio de mi vida, que me ha hecho comprender tanto el fútbol en su legalidad, y su juridicidad (que termina siendo apegándose al espíritu de juego, de las Reglas de FIFA), además de comprender la existencia de los Juzgados y aparte Administración, que lo complemente con Derecho Procesal (o Teoría General del Proceso) y el Derecho Administrativo.
Me enfocaré en la época de noviembre y diciembre de 2011, mi primer campeonato. Su servidor tomó las riendas de un campeonato de niños, con mucho nerviosismo era la primera vez en la cual yo sería el imparcial dentro de una cancha, y en ese caso de papifutbol, arrancaban los encuentros y finalizaban, con una presión inmensa, porque debías dirigir el buen desenvolvimiento del partido como tal, cuestión que fui corrigiendo con el pasar de los años.
Hubo un partido, que es el que más recuerdo, en el cual se jugaba a medio día (como los partidos del Rebaño Sagrado en el Mario Camposeco) y se estaba jugando la semifinal de vuelta, en un formato, que recuerdo, establecía que la ganancia de cualquiera de los equipos sumaban los 3 puntos, y el empate un punto, el local administrativo ganaba la serie con os 3 puntos, es el único en la vida que recuerdo que finaliza con empate sin goles, y clasifica al que he mencionado, bajo un calor abrasante, y en pleno 22 de diciembre (un día antes de la gran final, porque existió una reprogramación a esa semfinal)
Y, eso es uno de los pequeños momentos que quiero recordar, en mis facetas de árbitro, con lo cual finalizo mi publicación de hoy. En otra oportunidad hablaremos sobre la actualidad del fútbol nacional, entre otros temas.
Atentamente,
Jurista Futbolista.
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