Hoy alguien se hace madre por primera
vez... ¡Es la sensación más hermosa!, dice aquella madre que esperó 4 horas por
el nacimiento de su hijo, ¡Los hijos son la mayor bendicion! Exclama
aquella madre que hoy en día tiene 5 pequeños, que nazca sano es lo importante,
dice la mamá de un solo hijo, te va a costar, pero lo vas a lograr dice aquella
madre soltera con una risa contagiosa, todas consternadas por aquella nueva
madre... Admirando y retrocediendo años atrás de sus primeras experiencias,
recuerdan el latido de aquel corazón ansioso por nacer, el primer ultrasonido,
el primer susto, pero se detienen más en aquello que provocaba la alegría
misma, a los 9 meses mi bebé dijo "mamá", y no pueden siquiera describir ese
hermoso momento, el llanto comienza y los recuerdos son bastos para contar toda
una vida ¡que lindas esas mamás, con una ternura imposible de fingir que emana de su maternidad, de ese don que es concedido por Dios, especialmente para la mujer, aquella mujer que
hace que la vida sea más linda, que trae el cielo a la tierra, que con tan solo
una mirada endulza los corazones, aquella madre que le habla a Dios, con
aquella voz tan meliflua diciendo: cuida a mis hijos que ellos son lo mejor que
tengo, aunque aquellos hijos no se detengan a apreciar aquella hermosura que
tienen en frente, aquella madre que niega cuando lo cree necesario que abraza
con la sonrisa,con la mirada y si a caso lo quiere hacer más profundo, si es que
se puede, extiende los brazos y es como estar en aquella cuna que acobijo al bebé tiempo atrás, ella consternada y aquel bebé viéndola como magia, el tiempo pasa,
ya no es bebé, es el nene que empieza a dar los primeros pasos, que seguramente no lo hubiera logrado sin la ayuda de su madre que por cierto no
quería ni soltarlo, pasa el tiempo y aquellos ojos tiernos, y sonrisa radiante
no solo son eso sino ejemplo, y consejos, para ese momento, es necesario imitar a María madre de
Dios y ejemplo.mismo de maternidad, ella dice: mi insisto de madre y yo
diría: Lo que te dice y aconseja María, el tiempo pasa y aquel nene ahora ya es todo un adulto, y aquella madre sigue
sentada en la mesa con un chocolate caliente por si aquel hijo ya casado desea
volver a unos brazos que jamás se cansaran de abrazar a unos labios que seguirán dando sabios
consejos a una casa que fue la de el y que hoy recuerda con nostalgia pero sabe
que ella está y si está no hay nada que temer, mas si Dios se la ha llevado al
cielo, descuida que tienes un ángel permanente que no te abandonará nunca, porque una madre jamás abandona, mientras le digas todos los días cuanto la amas y le hagas saber cuan importante y esencial es en tu vida... que sin ellas la vida se hace más gris, que nosotros no
las extrañamos si la tenemos siempre, que extrañarlas se nos dá cuando se han ido
ya sea de compras, con las amigas o a alguna otra parte. mientras más escribo más afirmo que una madre es ese ser perfecto de la creación con dones maravillosos, con cálidas
sonrisas corazones inefables que han dejado ya parte de ellas en este mundo
¡gracias! Y disfruten este día que se le otorga, mas ustedes recuerden que su
día es todos los días porque son ustedes lo más maravilloso que tenemos los
hijos, que las alegrías se disfrutan más a su lado
y que las tristezas dolores y angustias son más pasajeras estando ustedes con
nosotros ¡Feliz día de la madre! ¡Que sean eternas!... Gracias por tanto.
EL ZORRO Y EL SABUESO UN CUENTO DE NAVIDAD CAPÍTULO II. AÑOS DE AVENTURAS CAPÍTULO ANTERIOR: I. ENCUENTRO Al pequeño zorro le había dolido mucho lo que habían dicho de él, se preguntaba si de verdad era malo. Cuando llegó a su casa le preguntó a su mamá si él era malo, ella le dijo que no, que él era un buen hijo. Él le preguntó si los animales que vivían en el bosque eran malos, ella le dijo que no, que quién le había dicho eso. Él le dijo que unos perros que habían pasado por la zona donde él jugaba se lo habían comentado. Ella le dijo que no les hiciera caso, que los animales del bosque y de la ciudad no se llevaban, pero que él era un buen zorro, que la bondad o la maldad de alguien no dependía del lugar de donde era, pero que igual, mejor se alejara de los animales de ciudad si los veía, para que no le dijeran cosas feas. El zorro se quedó con la duda de por qué no se llevarían unos animales con los otros, pero ya estaba tranquilo de que al menos no era malo, él p...
Comentarios
Publicar un comentario