Versos que Reflejan Sentimientos en Común Parte 2
Al día siguiente, me desperté más temprano de lo usual, así que me dio tiempo para tomar un baño y relajarme, luego me vestí con una blusa color menta, pantalón de tela y unos zapatos de tacón, dejé mi cabello suelto y me maquillé un poco, desayuné y me dirigí al trabajo
Al llegar a mi oficina me encontré con un ramo de rosas y una nota que decía:
Para la escritora más hermosa
Sabía que eran de Alejandro, las tomé y la puse en el mueble que tenía del lado izquierdo, pasaron dos horas, el tiempo se fue volando con todo lo que tenía que hacer, luego llegó Alejandro.
-Buenos días Katerine, dijo cerrando la puerta.
-Buenos días Alejandro, pasa adelante, siéntate, le dije yo tratando de sonar más profesional que emocionada con su llegada.
-¡Qué rosas tan hermosas!, dijo Alejandro con un tono de sarcasmo, ¿Quien es el afortunado? preguntó.
-No lo se, no tiene dedicatoria, le dije riendo.
-A de ser un tipo muy apuesto dijo burlandose.
-Claro que lo es, me arrepentí no tenía porque haber dicho eso.
-Muchas gracias por las rosas Alejandro, están hermosas.
-No fue nada Katerine, me dijo con una gran gran sonrisa.
-Bueno, aquí esta tu contrato leelo y luego me dices si estas de acuerdo, tomate tu tiempo.
-¿El contrato incluye un beso tuyo? me dice tratando de convencerme.
-Claro que no le digo riendo.
-Esta bien, me dice y pone una cara triste.
-Ahora lo leo.
Tardó 5 minutos aproximadamente leyendo el contrato, lo platicamos y llegamos a un acuerdo.
-Bueno ahora somos socios, le digo.
-¿Podemos ser algo más que socios? me dijo con una sonrisa tan encantadora.
-¡Alejandro! dijiste que me esperarías.
-Si yo se lo que dije, solo quería que supieras que quiero ser más que tu socio.
-Pero llevamos apenas 5 días de conocernos.
-Esta bien, conozcamonos más.
-Me parece perfecta la idea, le digo.
-Bueno paso por ti a las 6:00 aquí para llevarte a tu casa.
-Esta bien le digo confundida, aquí te espero entonces.
Nos despedimos y se va. Pasaron las horas mas lento de lo normal, no entendía porque, pero en mi interior quería que ya fueran las 6:00 de la tarde, estuve ocupada revisando unos textos, cuando me di cuenta ya eran las 6:00 en punto, así que aliste mis cosas para irme y me dirigí a la salida.
Eran las 6:15 y Alejandro aún no llegaba así que mejor decidí salir, cuando salí ya estaba esperándome con un ramo de margaritas, mis favoritas por cierto.
-Creí que no vendrías, le digo.
-Lo siento es que quería darte una sorpresa, toma; me dio las margaritas.
-Gracias, le dijo; son mis favoritas.
-Ya lo sabía, me dice abriéndome la puerta del carro.
-¿Cómo es que lo sabes?
-Me tomé la molestia de leer algunos de tus escritos, me dice.
De camino a mi casa nos fuimos platicando de muchas cosas, Alejandro es tan divertido, tan ocurrente, su compañía me gusta mucho, me hace reír demasiado, pero cada vez que miraba las margaritas me ponía triste porque Carlos me llevaba una margarita siempre que regresaba del trabajo, esto era muy duro para mi. Al llegar a mi casa lo invité a pasar, compramos comida a domicilio, yo tenía una botella de vino, comimos y bebimos, estuvimos hablando de nuestras vidas, él me contó como había conocido a Karen la mamá de su hija, y le conté mi historia con Carlos, reí, me divertí mucho con él, pero también lloré, le conté lo de las margaritas, él me dijo que lo sentía, me abrazo y me consoló, después de un rato nos dimos cuenta que ya era demasiado tarde, eran las 11:00 de la noche:
-Creo que ya tengo que irme, me dijo levantándose.
-Si, ya es un poco tarde.
-Fue una noche encantadora contigo, quisiera no tener que irme.
-Si lo fue, pero tienes que hacerlo.
-Si lo sé ¿Nos vemos mañana?
-Encantada de verlo mañana socio, le digo.
-Como que ya estoy logrando algo ¿no? me dice con una mirada seductora.
-Ya vete le digo riendo.
-Esta bien.
Se acercó intentando darme un beso en los labios pero se retractó y me besó la frente.
-Hasta mañana guapa, me dice desde el carro.
-Hasta mañana, le digo y cierro la puerta.
Al entrar a la casa me sentí triste, al ver las margaritas en el centro de la mesa comencé a llorar, extrañaba tanto a Carlos, no podía soportar la idea de estar con alguien más, pero Carlos ya no estaba, no me dará una margarita nunca más, no voy sentir sus besos, sus caricias, sus abrazos más, no volveremos a dormir juntos, no lo esperaré con la cena lista, no recibiré más llamadas de él, él ya no está para amarme, es una realidad y tengo que aceptarlo. Es momento de salir adelante de una vez por todas así que tiro la camisa que me había quedado de Carlos, en eso encontré una cámara, la cámara de Carlos, la encendí y tenía un solo vídeo así que lo vi, era un vídeo de él en donde me decía:
Katerine mi amor...
Quiero que sepas que te amo con todo mi corazón, eres la mujer de mi vida, la mujer de mis sueños, esa mujer que desde el primer momento me cautivó, quiero amarte toda mi vida, quiero compartir mis días contigo, quiero que podamos llegar a formar una hermosa familia juntos, quiero tantas cosas contigo, quiero amarte, cuidarte, respetarte, apoyarte y estar para ti en todo momento, quiero llenarte todos los días de margaritas, espero que no te aburras porque lo seguiré haciendo hasta el último día de mi vida, espero que Diosito tenga todos mis deseos en sus planes, de lo contrario espero que tú puedas ser muy feliz, que luches por tus sueños, que llegues a ser una escritora muy reconocida, si por alguna circunstancia nos llegamos a separar no dudes en buscar el amor de nuevo, ama, no te detengas a pensar mucho las cosas, se feliz, te lo mereces mi amor, no tengas miedo, lánzate, atrapa tus sueños y sé feliz que igual yo en donde quiera que esté te amaré y las margaritas otro te las dará por mi, pero no creas que me estoy despidiendo de ti, me tendrás a tu lado por mucho mucho tiempo más, te amor amor mio.
No puedo creer lo que acabo de ver, Carlos, mi amor...
Me dejo atónita, creo que necesitaba escuchar eso de él, haré lo que él dice en ese vídeo, voy a ser feliz, voy a amar de nuevo, a dejar que me amen, recibiré las margaritas de alguien más y ese alguien más es Alejandro.
Continuará...
Sueños de Escritora.
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