Quisiera hablarles de nuestro
choque de miradas, de nuestras sonrisas espontaneas, quisiera hablarles de todo
lo lindo de nuestra historia, pero no hay tiempo para mucho, así que hoy les
contaré la despedida más triste de mi vida
Y todo empezó cuando me subí a
aquel tren en donde estaba él, su cortesía y su sonrisa, con el paso de los
días nos volvimos amigos y luego mejores amigos, él teniendo ya el amor de su
vida y yo teniéndolo a él como el amor de mi vida, pasaban los días, hasta que
un día ya no pude más y le confesé mi amor, recuerdo que me abrazo en una tarde
de invierno y me dijo que le diera tiempo para pensar si era ella o yo, y así
pasaron los segundos que parecían minutos, los minutos horas, las horas días,
los días semanas, las semanas meses, los meses años, pasados dos meses, no lo
soporté lo busqué y le dije:
-hola amor de mi vida
- hola estrella de mi anochecer
(era tan hermoso)
Nos veíamos como la primera vez,
sin embargo noté inseguridad en su mirada y eso me llevó a preguntarle si ya había
tomado una decisión y me dijo que no, me dijo: yo te quiero, pero ella…
Justo en ese momento le dije: tú
no has tomado la decisión, pero yo sí, está todo listo me voy del país, me voy
amándote como el primer día, tal vez más, no quiero pelearte porque se lo que
merezco y lo que no, entre lo que no, están las migajas de amor, migajas que me
secan la boca, y tú te conformas con ello sabiendo que me muero de sed, pero no
quiero hablar de mí, quiero hablar de ti y esa sonrisa tuya que cambia mi día,
quiero que seas feliz todos los días de tu vida, que seas tan feliz como yo lo
fui contigo y que tus días estén llenos de sonrisas, pero sobre todo deseo que
nunca sientas el dolor que siento al alejarme de ti, quiero que ella te haga tan
feliz que tu vida parezca un sueño, ¡Qué ironía! Como puedo desearte todo eso
te preguntarás y mi respuesta es: porque te amo, pero no podría estar junto a
ti sabiendo que tú no sabes amar, o tal vez tu si y yo no… independientemente
de ello prometo olvidarte, así se me acabe la vida lográndolo, así se inunden
mis ojos, así se mojen mis mejillas y mis días sean comunes y tristes, prometo
olvidarte, tal vez con alguien, tal vez con muchos o quizás con nadie, realmente
no lo sé. Hoy me voy con el corazón destrozado, con el corazón herido que
espero sanar, gracias por el poco amor que me diste comparado con el mío, no me
busques no quiero saber más de ti. no me pienses, no me escribas, no me llames,
sobre todo no me recuerdes olvídame así como yo lo haré. Tenía unas ganas
inmensas de decirle que era el amor de mi vida y así pasara cien años
sin él yo lo iba a amar con todas mis fuerzas hasta que se me acabara la vida y
que con nadie podría volver a sentir lo que sentí con él.
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