Eran un par de ancianos,
para ser precisos una pareja de ancianos llenos de vida, él un señor muy elegante, pantalón de
tela, camisa de rayas, y su cabello liso con un tono gris, ella una señora muy
conservadora, combinada desde los zapatos hasta los aretes y claro ¡no podía
faltar el collar! Y su cabello corto y ondulado, al principio no note la presencia
de ninguno de los dos, fue hasta que él salió a comprar algo y ella se quedó
conversando conmigo, me contó en unos cuantos minutos lo hermosa que ha sido su
vida, me dijo que tenía dos hijas y dos hijos, estaba ella tan entusiasmada contándome
y yo tan emocionada escuchando que pasados unos minutos giré la mirada y vi a
su esposo sentado en el otro extremo, yo muy apenada le expresé mi gusto por
conocerla y me corrí un par de sillas de esas un poco incomodas que tienen los
grandes aeropuertos.
En mi mente se repasaban
cada una de las palabras de aquella señora, el éxito de un matrimonio de 4
hijos y sus 58 años de conocerse me habían dejado muy impactada, me detuve a obsérvalos
con mucha atención sin que ellos se dieran cuenta.
-toma, le dijo él -te
traje un par de chocolates, vi unos con fresa que a mi vista estaban
apetecibles pero recordé que te agradan más los que son puros y decidí comprar
estos, no habían de tus favoritos pero estos se le asemejan mucho incluso en
los ingredientes.
-gracias, seguro están deliciosos,
abrió uno lo probo y afirmo lo antes dicho ¡Qué delicia! Pruébalo le dijo ella
con una dulce sonrisa, él lo probo y también lo afirmo solo que agrego: -no
sabes lo bien que me hace saber que te gustó.
Por cierto- dijo ella llevas 4 de tus camisas favoritas porque la
quinta la traes puesta, llevas 4 pares de zapatos te guarde los cómodos que
usas en la casa y el resto para salir, los pantalones están ordenados por tonos
al igual que las camisas para que no
pierdas tiempo en pensar cómo combinar para cada reunión
-gracias no sabes cuánto me facilitas la vida ¡Qué
haría yo sin ti¡
“pasajeros con destino a España, favor de
abordar el avión" contigo el tiempo vuela mujer, y contigo los minutos se
hacen nada, -Dios te bendiga le dijo
ella al darle un tierno beso ¿hasta luego? Le preguntó el dándole la mano,
-desde luego respondió ella mirándolo muy enamorada.
El con una pequeña foto
de ella en su billetera, ella con el primer collar que él le había regalado,
ambos con el anillo de casados en el dedo anular izquierdo.
-Angeli
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