7 MILITARES QUE MÁS MARCARON LA HISTORIA DE GUATEMALA (REVOLUTION TOP) Salve camardas, el día de hoy les traigo un Revolution Top a propósito del Día del Ejército que se conmemora hoy 30 de junio, eligiéndose esa fecha en realidad, en memoria de la entrada triunfal del Ejército Liberal a la Ciudad de Guatemala que cerraba la victoria de la Revolución Liberal de 1871 liderada por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios. Sin embargo, al ser conocido como el Día del Ejército, he decidido hacer un Revolution Top de los militares que más marcaron la historia de Guatemala, no en orden de simpatía para mí o de bondad, sino de cuánto impactaron la historia guatemalteca; y tanto ha sido la influencia de los militares en nuestra historia, que han sido más que los civiles, los principales impulsores de los ideales liberales y conservadores, los principales y esenciales impulsores de la revolución de 1944 como de la revolución de 1954, los principales bastiones e impulsores de la

LA CATA (CAPÍTULO VIII) (Capítulo I) (Capítulo II) ( Capítulo III) (Capítulo IV) (Capítulo V) (Capítulo VI) (Capítulo VII) Me dejó en mi edificio, subí a mi apartamento, y me preparé para irme a acostar. Pero ya acostada, no podía hacer más que pensar en Ernesto, será que... no, solo debe ser porque lo conocí hoy. debo pensar en otra cosa y dormirme ya. La semana fue pasando y no sé por qué estaba tan pendiente de la salida que tendríamos con Ernesto, por el vino seguramente, estaba tan emocionada de poder salir con Ernesto a Casa Rioja, por el vino, es que es una gran gentileza que él me de la oportunidad de ir a Casa Rioja, y como a mí me gusta la enología, no es porque me guste Ernesto, no, es solo un amigo, a mí lo que me gusta es la enología, y por eso quiero ir. Aunque..., no me ha escrito, ¿será que sigue firme su invitación?, pero no puedo escribirle yo a él, eso quizá se vería mal, no me escribió casi en toda la semana, ¿será que ya se le olvid

Camina conmigo vamos no quiero dejarte Esta es la gran excusa para amarte Salta conmigo los charcos de la tarde Para hacerlo con más alarde Riega conmigo aquellas plantas para que no se marchiten ya que a morir ellas se resisten Busca conmigo un hermoso lugar En donde el rey y la reina se han de encontrar Sube conmigo el más alto de los volcanes Y perdámonos en todos aquellos afanes Escondámonos en un día de calendario cualquiera Pues esta es para nosotros la mejor era Aventuremos cada rincón de este lugar Pues estamos a tiempo para amar Juguemos a desconocidos que se quieren conocer Como los lectores a su libro favorito han de leer Hagamos una canción Con versos y mucha ilusión Soñemos con un encuentro al amanecer Con un ocaso al atardecer Y con una estrella fugaz al anochecer Vivir el primer hola de aquel encuentro Y en el rotundo adiós llevarnos muy dentro.                                                                              

Acompáñame en silencio de tarde Que en mi pecho una herida arde Es que a veces solo necesito de un ser Que ayude a mis heridas poder coser Pues hay días de tristeza En donde buscas con certeza A alguien noble y audaz Que te permita estar en paz Siéntate y hablemos de los silencios duraderos Que nos hacen en nuestra propia tierra forasteros Hoy tan solo necesito mis lágrimas secar y alguien que me quiera escuchar Pues a veces todo parece oscuridad Las estrellas no muestran continuidad Y hace frío pues estamos en invierno Y caigo en un dolor eterno Que a veces creo me desgarra el corazón Y deja a mi vida sin sazón Perdón por haber caído al suelo Pero hoy necesito un consuelo Hoy realmente tengo poca fuerza Pero sí tengo la certeza Que puedo en un mañana todavía creer Y hacer a mi corazón por dolor crecer A veces es necesario comprender lo fugaz de la vida Y como todo puede acabar en un día Es necesario las heridas por un t

LA CATA (CAPÍTULO VII) (Capítulo I) (Capítulo II) (Capítulo III) (Capítulo IV) (Capítulo V) (Capítulo VI) Seguimos platicando los tres un poco más aquella noche, hasta que llegó el tiempo de despedirnos. Despedí a Danniela con un beso en la mejilla, tersa y suave y le dije al oído. ―Nos vemos el viernes. Ellas subieron a su auto, yo subí al mío, y regresé a casa. Aquella noche acostado en mi cama no pude más que pensar en ella, esperando con ansias que llegara el día viernes para verla otra vez. A la mañana siguiente, recordando las vivencias de la noche anterior con mucha alegría, de pronto caí en la cuenta que había dejado mi botella de vino Contador en Ladi Godiva, jajaja, cómo podía ser, estaba tan concentrado en Danniela que se me olvidó por completo mi botella de vino, y para que a mí se me olvide un vino... Esa mañana pasé al lugar, donde me habían guardado la botella, y me la dieron muy amablemente. Aquella noche había estado espectacular