Toda la filosofía occidental no es más que una nota al pie de página a la filosofía de Platón (Reseña de "La República")
TODA LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL NO ES MÁS QUE UNA NOTA AL PIE DE PÁGINA A LA FILOSOFÍA DE PLATÓN
RESEÑA DE "LA REPÚBLICA"
Sea este el primer libro de filosofía griega clásica que he leído, tengo que decir que me ha gustado bastante, y creo que es un libro fácilmente accesible para una persona con cultura general, siendo este libro también de cultura general.
Tengo que decir que, como muchos afirman, leer un libro da una visión más profunda, amplia y completa, que el solo leer un resumen, una reseña, una explicación o en su caso, ver una película. Al leer el libro de la República encontré todo un mundo, totalmente diferente a lo que de él había escuchado, y es hasta como a la mitad del libro que empecé a encontrar elementos conocidos, dándome cuenta que gran parte de lo que sabía de Platón, se podía resumir en unos cuántos párrafos que no representan sino una mínima fracción de la obra.
Para empezar, la obra empieza con Sócrates como protagonista, platicando con sus amigos, y luego yendo a casa de uno de ellos a visitar, donde comienzan a platicar cosas de la vida, como cualquier plática que uno pudiese tener en su casa. Por todo lo que había escuchado de Platón, habría esperado una especie de introducción estructurada, como fijando un tema para luego desglosarlo, pero nada de eso, eso es más de Aristóteles, y claro, yo ya sabía que Aristóteles era más esquemático, Platón en cambio escribía en diálogos, mas yo esperaba una especie de diálogos teóricos, como entre dos pensadores que empezaban a discutir, pero en cambio me encontré algo más parecido a una obra de teatro, a una charla común, que a una discusión filosófica, y eso me asombró.
Me parece, no obstante, que la obra de Platón, su obra cumbre, “La República”, está hecha a manera de escalera, quizá a la manera de su concepción del mundo, subiendo desde el mundo material poco a poco hacia el mundo de las ideas, progresando y elevándose en su complejidad y profundidad, ya que los primeros capítulos tienen este dinamismo de una plática común entendible por todos, algo parecido a cualquier plática o discusión que podríamos tener con la familia o los amigos cuando empezamos a hablar de temas interesantes sobre lo que está bien, lo que está mal, lo justo, lo injusto, todo a un nivel tan comprensible que cualquier persona podría comprender fácilmente lo que sucede en las escenas, y además lleva un ritmo bastante dinámico, cambiando las personas que hablan y aportan a la plática, incluso cosas banales y descripciones sobre si caminan hacia alguna parte, sobre en qué posición se encuentran, todo lo que permite ir dibujando en la imaginación la escena que se está presentando.
Sin embargo, conforme se va avanzando hacia la mitad de la obra, la discusión sobre la justicia se va elevando, y empiezan a haber exposiciones más largas de los personajes, especialmente de Trasímaco, quien discute fuertemente con Sócrates en la obra, una discusión que tiene emociones elevadas donde se enojan, lo que entretiene y dinamiza, y al mismo tiempo son discusiones muy inteligentes que lo hacen a uno pensar, incluso dudar sobre quién tiene la razón, y que no deja de ser interesante. Pero avanzando un poco más, por la mitad de la obra, el diálogo se va convirtiendo poco a poco en una exposición de Sócrates, un monólogo cuyo diálogo va bajando en dinámica y se va restringiendo a preguntas de sus discípulos a las que él responde, o preguntas de Sócrates a las que ellos responden afirmativamente, dejando de lado el dinamismo y discusión cautivante de la primera parte, que en mi opinión puede hacer más pesada la lectura para quien no tiene un interés filosófico, político o literario, si bien continúa siendo interesante; y es justo en esta exposición de monólogo donde se encuentran las partes más memorables de la obra, y es grandioso encontrarse algo ya conocido dicho por las propias palabras de Platón, aunque más allá de la mitad de la obra, y más comprensible gracias a los capítulos que han servido de preámbulo, y es que hasta aquí, se ha discutido sobre todo del hombre justo, pero es solo más adelante donde se empieza a hablar de la ciudad justa, de cómo debería organizarse la sociedad, es aquí donde se entra al tema político que es interesante sobremanera. Hay muchas similitudes entre su concepción del ser humano y de la ciudad, entendida como Estado, como polis griegas, viendo Platón en ambos varias similitudes en relación a la justicia e injusticia de los mismos, todo en esta parte donde se van encontrando las alegorías famosas, la de la caverna, la del carro alado y la de los metales. Y no solo se encuentra eso, sino también se llega a ver los tipos de hombre y los tipos de gobiernos, pasando por los aristocráticos, oligárquicos, timocráticos, democráticos y tiránicos, y cómo se cambia de unos a otros, todo altamente interesante.
Ya llegando al final de la obra, la misma se eleva aún más, y de hablar del ser humano pasa a hablarse de las almas, y de hablar del Estado se pasa a hablar del mundo después de la muerte, el cosmos y el universo, llegando a escenas mitológicas, espirituales y cuasi religiosas, que de pronto me parece como que ya ni fuese la misma obra. El entendimiento del final es sumamente difícil, y es la única parte que probablemente es más confusa y se requiere más nivel para entender algunas cosas, tal es el caso que hay una parte en específico en la que las notas al texto aseguran que nadie ha podido entender de qué está hablando Platón; de hecho llego a ver similitudes con la teología cristiana, y si bien el cristianismo tiene como una de sus bases fundamentales el platonismo, me parece un poco extraña la relación con los elementos espirituales, ya que en cuanto a esquematización, cosmología y concepción del alma me parece razonable, pero el aspecto espiritual cuasi religioso me hace sospechar si acaso la versión actualmente tenida fue modificada posteriormente por autores cristianos; aunque bien es cierto que menciona algunos seres mitológicos y héroes griegos que podrían desmentir tal hipótesis, mas dejo a estudios más profundos tal juicio.
En general, los diálogos con los que Platón escribe la República me parecen de una gran calidad literaria y filosófica, es una estructura bastante digerible, sobre todo en los primeros capítulos, y sobre todo si lo comparo con la Metafísica de Aristóteles que estoy leyendo actualmente, que es francamente más pesado, y sin duda recomendaría solo a aquel a quien le interesase la filosofía, en cambio La República de Platón puede recomendarse a cualquier persona, incluso si lo hace por el solo placer literario. Platón, con todas sus alegorías míticas, sus diálogos, su conexión de temas, los debates que generan distintos puntos de vista planteados por él mismo, hace de sus escritos muy interesantes que lo hacen a uno pensar, generan la curiosidad de ir más allá, y además da un gusto leerlos, pudiendo hacerse de forma fluida en la mayor parte gracias al dinamismo que les da. No es juzgar a Aristóteles como mal autor, hay que decir que la mayoría de escritos de Aristóteles que llegaron hasta nosotros son los apuntes que tenía para dar sus clases, no eran libros pensados para publicar y disfrutar, a diferencia de Platón, sino para explicar; mas es justamente esta la virtud de Aristóteles, explicar, es mucho más pesado, pero mucho más claro y preciso, si se le pone atención, se entiende de qué está hablando, en cambio en Platón, para profundizar en su filosofía, hay frecuentemente qué interpretar lo que está diciendo, porque a simple vista no es evidente.
Es por esto quizás que me da la impresión que muchas de las alegorías y exposiciones de Platón, puede que no sean como las interpretamos, ya que pensando que hubiese leído a Platón sin haber leído y escuchado a personas que explican a Platón, mucho de lo que dice en sus escritos probablemente lo habría yo interpretado de otra manera, no de la forma esquemática como lo enseñan. Por ello me pregunto si acaso el haber conocido las ideas de Platón antes de leerlo me pudo haber influenciado en su entendimiento, pues por haber leído esto antes he comprendido de acuerdo a esta esquematización mucho de lo que dice, sin embargo, podría ser que más que el pensamiento de Platón fuese el pensamiento que los que han leído a Platón creen que tenía Platón. No obstante, saber este extremo es imposible, ya que incluso habiendo conocido a Platón, lo más probable es que habría interpretado diferente su pensamiento de como él pensaba, ya que es un fenómeno de la comunicación humana el hecho que todos tendemos a interpretar, o quizás es mi influencia nietzscheana, pensando que no existe la verdad sino solo interpretación, pero en todo caso queda claro que las obras de estos grandes de la historia son más grandes que ellos mismos, pues todos los que los leemos e interpretamos agregamos y modificamos sus pensamientos a tal punto que se mueven por el espectro de las ideas, considerando distintos intérpretes a un mismo autor como perteneciente hasta de contrarias corrientes del pensamiento. El caso es que algunas de las explicaciones y esquematizaciones que se dan de su pensamiento, no me parecen evidentes a simple vista, y es una estructuración interpretativa hecha a posteriori.
Nietzsche decía que el cristianismo era platonismo para las masas, y por otra parte Alfred North Whitehead consideraba que “toda la filosofía occidental es tan solo una serie de notas al pie de página de la filosofía platónica”, creo que ambos tenían razón, y que la segunda frase engloba la primera. Es cierto que gran parte de la filosofía de Platón refleja un antecedente de la visión del mundo que tiene un cristiano actualmente, la dicotomía entre el bien y el mal, entre el mundo espiritual y material, entre el cuerpo y el alma, la superioridad del mundo de las ideas por encima del mundo sensible, elementos que están muy presentes en la religión cristiana, pero también en nuestra cultura occidental, cuando consideramos que la intelectualidad es superior a la belleza, por ejemplo, y aunque hay personas que perciben el mundo diferente, no deja de haber cierta vergüenza o culpa en preferir lo mundano y carnal por encima de lo espiritual e intelectual, acompañado de un juzgamiento social. Ahora bien, aunque este es de los elementos más evidentes, es cierto también que he encontrado muchas citas en Platón que me evocan pensamientos posteriores, he encontrado en “La República” antecedentes de la lucha de clases de Marx, del superhombre de Nietzsche, del feminismo, del machismo, del comunismo, del capitalismo, del totalitarismo, del populismo, a veces pareciera que narrara la historia de países de la actualidad, historia que se repite una y otra vez en los cambios de forma de gobierno, es un escrito tan actual, que el hombre justo y la sociedad justa, como los injustos, son parangonables con la actualidad en donde se repiten de nuevo. He encontrado en Platón a Aristóteles como al cristianismo, a Maquiavelo como a Marx, a Niezsche como a Freud, antecedentes de muchos conceptos básicos de la psicología, la politología, la crítica del arte, el cuidado de la salud, la educación y muchos ámbitos más, es una obra muy completa a donde se pueden rastrear todas las ciencias y artes, todas las ideologías y corrientes del pensamiento, y es por ello que hay bastante razón en decir que la filosofía occidental sea tan solo una cita al pie de página del pensamiento de Platón, que en sería como si explicaran, desarrollaran, apoyaran o contradijeran de alguna manera lo que Platón dijo, pero esto solo en sentido de ser Platón el primero en dejar un registro tan completo de su pensamiento, ya que la misma cita podría aplicarse a Aristóteles, y no es de menospreciar por esto a los pensadores posteriores cuyos aportes son distinguibles y radicalmente diferentes a los de los filósofos clásicos, algunos alejándose totalmente del pensamiento oficial y dándonos formas radicalmente distintas de entender el mundo, comparables por tanto en grandeza a Platón y Aristóteles.
Hay que la temática que Platón aborda en la República, como tema transversal, más que un tema político como pudiese pensarse, es el tema de la justicia, la cual está presente de principio a fin, desde la parte de plática coloquial hasta la parte de la exposición cosmológica.
En diversas partes del libro me sentí bastante identificado con el pensamiento de Platón, es más simpatía que contrariedad la que tengo con su pensamiento, si bien hay partes de su pensamiento con las que diverjo. Siento simpatía en especial por su pensamiento aristocrático, ya que últimamente me he movido hacia esta corriente del pensamiento, habiendo similitudes como diferencias entre lo que consideramos aristocrático, pero ambos coincidiendo en que el mundo debería ordenarse aristocráticamente y no como está ordenado, y que tal mundo sería mejor, y es en esto en lo que más coincidimos. Un segundo aspecto con el que simpaticé bastante fue con su valoración de la música, su valoración del arte, tan esencial para mí, elemento que debería de tener todo hombre y ciudad que se precie de aristocrático, que sin duda me hizo converger con él. Finalizo diciendo que, siendo cultura general, su lectura no solo es una recomendación, sino un deber.
Pintando con palabras y sueños
Desde el tintero del Corazón
El Comandante de las Letras
Quetzaltenango, Quetzaltenango, Estado de los Altos
Publicado 21 de Mayo de 2020
Comentarios
Publicar un comentario