EL ZORRO Y EL SABUESO
UN CUENTO DE NAVIDAD
CAPÍTULO II. AÑOS DE AVENTURAS
CAPÍTULO ANTERIOR: I. ENCUENTRO
Al pequeño zorro le había dolido mucho lo que habían dicho de él, se preguntaba si de verdad era malo. Cuando llegó a su casa le preguntó a su mamá si él era malo, ella le dijo que no, que él era un buen hijo. Él le preguntó si los animales que vivían en el bosque eran malos, ella le dijo que no, que quién le había dicho eso. Él le dijo que unos perros que habían pasado por la zona donde él jugaba se lo habían comentado. Ella le dijo que no les hiciera caso, que los animales del bosque y de la ciudad no se llevaban, pero que él era un buen zorro, que la bondad o la maldad de alguien no dependía del lugar de donde era, pero que igual, mejor se alejara de los animales de ciudad si los veía, para que no le dijeran cosas feas. El zorro se quedó con la duda de por qué no se llevarían unos animales con los otros, pero ya estaba tranquilo de que al menos no era malo, él pensó: “qué equivocados están aquellos sabuesos, pobres, qué grandiosos juegos se pierden, estoy seguro que si jugaran con nosotros les encantaría, se divertirían y reirían como nosotros”.
Pasaron algunos días y el zorro visitaba la misma zona de juego, a esperar si aparecía su amigo el sabueso, siempre con una sonrisa alegre, aunque no llegaba. A veces llegaba su amigo el conejo o su amigo el mapache a jugar con él en aquel sitio, pero cuando le proponían algún otro lugar, él siempre prefería quedarse para esperar al sabueso. Pensó que quizá no llegaría, que no le dejarían venir, pero un día de pronto le vio llegar. Él se alegró mucho de verlo, y el sabueso también, y juntos se pusieron a jugar. Así, escapando cada uno de su casa, se juntaban a jugar algunos días, y así pasaron toda su infancia, a cada tanto se encontraban una vez más en su zona de juego, reían, corrían y se divertían mucho juntos, y así fueron creciendo, llegando a su juventud, y se seguían juntando a jugar.
Durante aquellos años vivieron muchas aventuras. Les gustaba ir a un restaurante, a una cabaña atendida por el chef Cabra, que vivía justo entre el bosque y la ciudad, y quien era apreciado en ambos mundos, ahí el chef cocinaba una deliciosa pizza que a ellos les encantaba comer en esa mesa y sillas de madera, además les gustaba porque afuera el chef Cabra tenía un pequeño jardín podado como laberinto en donde les gustaba jugar. En algunas ocasiones también llegaron a jugar con los amigos del zorro: conejo y mapache, aunque el día que el zorro se los presentó, el sabueso se escondió detrás de zorro porque tenía miedo que le hicieran algo, zorro solo se rio y le dijo que no tuviera miedo, que ellos le tenían más miedo a él, porque la verdad también ellos habían ido con pena a conocerlo; así mismo en alguna ocasión sabueso llevó a su amigo gato negro a jugar con ellos, gato negro no tenía miedo a los animales de bosque porque había dado algún que otro paseo ya antes por ahí. Un día también zorro le llevó a su casa a conocer a la señora Zorra y al señor Zorro, sabueso tenía bastante miedo, pero él le dijo que no tenía nada que temer, y dicho y hecho, los señores Zorros le recibieron muy atentamente, diciéndole que su hijo les había hablado de él, y que era un gusto tenerle ahí con ellos, le atendieron muy bien y le dieron la comida más exquisita que tenían, una especialidad del bosque que al sabueso le encantó.
Además de eso, cada navidad, el zorro visitaba a Señor Conejo en el Bosque, y aunque estaba de vacaciones y no era la pascua, le ayudaba a adornar su casa para navidad, consiguiendo que le regalara unos deliciosos huevos de pascua de chocolate que guardaban una sorpresa adentro, los cuales siempre compartía por navidad con el Sabueso, a veces visitándolo para dárselo, a veces recibiéndolo. En una ocasión el zorro soñó un lugar espectacular y hermoso, e imaginó que era un lugar maravilloso para jugar con el sabueso, así que un día invitó al sabueso a una aventura en un lugar lejano, más metido en el bosque, muy lejos de las casas de ambos, que se parecía al lugar que había soñado, y el sabueso aceptó emocionado, así que juntos emprendieron el viaje.
Pintando con palabras y sueños
Desde el tintero del corazón
Quetzaltenango, Quetzaltenango, Estado de los Altos
Escrito de diciembre de 2018 a enero de 2019
Nota 1: Imagen: David Bilson, Disney. Uso basado en el Free Use al ser uso no comercial de un fragmento de la obra para la creación de una nueva obra con concepto diferente, no habiéndose copiado la sustancia de la obra y no afectando el presente uso la explotación comercial normal de la obra. Tomada de: https://www.pinterest.es/sarahk4171/david-bilson/ .
Horrible deberían de poner el cuento bien de eso relatado en lo que paso en la película por ejemplo zorro y el zabueso un día en la una mamá zorra corría por escapar de cazadores con su pequeña cria
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