Ir al contenido principal

El Fin del Proletariado (Tercera Parte)


EL FIN DEL PROLETARIADO




El Estado de excepcionalidad será la norma, y el sistema capitalista se fortalece, dice Byung Chul Han con gran acierto, y la oscuridad se cierne sobre la humanidad, el egoísmo triunfa y las clases dominantes nos aplastan, al tiempo que terminan de desarticular a la clase obrera y por tanto la posibilidad de revolución que Marx y Engels proponían, y que no será posible en la distopía que parece erigirse.

El proletariado por definición, surgió cuando las personas fueron a trabajar bajo las órdenes de un patrono, disminuyendo los artesanos y los siervos como clase mayoritaria, y naciendo los trabajadores como clase social al mismo tiempo que la burguesía que desplazaba a la nobleza y al clero, tal presencia en la fábrica les hacía miserables y explotados, pero les permitía estar juntos y por lo tanto organizarse, tal como se organizaron en el movimiento obrero, bien a través de sindicatos, bien a través de la acción política; y por otro lado, tal forma de producción hacía visible quién era el explotado y quién el explotador.

Tras el fin de la Guerra Fría y la globalización financiera neoliberal, el capitalismo ha triturado al movimiento obrero dejando entre los despojos pocos muy pocos sindicatos y movimientos obreros organizados, que, si no fueron corrompidos por la propia clase burguesa, en su agonía aún intentaban si no conseguir nuevos logros, conservar los alcanzados en el pasado, mientras eran arrastrados por la flexibilización, precarización, desregulación y tercerización del trabajo.

Pero su condena ya estaba dictada, y el mundo cambiaba a pasos agigantados en su cosmovisión, tal como lo dijera ya Byung Chul Han en “La Sociedad del Cansancio”, evidenciando como nos dividieron e individualizaron, intentando hacernos responsables de nuestros propios éxitos y propios fracasos con la cultura del emprendimiento y la autoayuda, para ya no culpabilizar al explotador sino a nosotros mismos de nuestras desgracias, y fomentando la autoexplotación, es decir, ya no que alguien nos obligue directamente a trabajar hasta el cansancio, sino por la competencia con nuestros pares, tomar la autoexplotación como el supuesto medio para alcanzar el éxito que si no es alcanzado, no es culpa del sistema, sino de que no nos autoexplotamos lo suficiente, y así, ya no disfrutamos de nuestra vida, y nos explotamos a nosotros mismos ya no teniendo el explotador ni siquiera qué explotarnos, ya que hasta eso hacemos por él. Esta, todavía no era una norma generalizada, pero ante la situación actual de pandemia y la promoción del teletrabajo, se envía a los trabajadores a casa, donde los mismos deben poner su computadora, su internet, su electricidad, su servicio sanitario, su agua, su jabón, todos los recursos que ahora el empresario se ahorra.


Engels decía que el esclavo tenía la existencia más garantizada que el propio trabajador, al cual le venden la idea de libertad, libertad que sin ser propietario no le es posible tener, sin embargo, aunque el trabajador se piensa libre y es feliz por ello, no se da cuenta que sigue siendo esclavo y esta vez sin la existencia garantizada, ya que el amo que compraba un esclavo debía velar por su existencia, por proveerle de comida, casa y demás servicios, ya que si no se le moría y perdía toda su inversión, en cambio el trabajador, es esclavo solo por el tiempo de trabajo que el empresario lo necesite, el trabajador es un esclavo que se vende a pedazos, y que después es dejado a su suerte, no le importa ya al empresario si el trabajador come, tiene techo, tiene medicinas, si vive o si muere, y si muere, no importa, porque ya comprará otro trabajador por partes cuando lo necesite. De la misma manera, sin duda se nos venderá como una mayor libertad el trabajar en casa, lo que nos evitará las molestias del transporte y los horarios, pero aquellos que trabajamos en casa sabemos que cuando no hay horario, las horas dedicadas al trabajo tienden a ser más que cuando lo hay, y además se nos hará poner nuestros recursos, haciéndonos creer emprendedores tercerizados y no trabajadores como tales, y nos alegraremos de la mayor libertad que significará sin embargo mayor desamparo, desprotección y precariedad, ya que el empresario tampoco se hará responsable de las enfermedades laborales que suframos a causa de estar en la computadora, o del sedentarismo de estar sentados, u otras enfermedades más producto del trabajo, destruyendo además el contacto que teníamos con nuestros compañeros de trabajo y la solidaridad que podía surgir de ahí, así como la organización para defender los derechos de clase, convirtiéndose el trabajador ya no en trabajador, en proletario, en obrero, sino quizá en una nueva clase explotada, una clase más desamparada y más débil que las clases dominadas anteriores, sucediendo lo contrario a lo que Marx y Engels esperaban, construyéndose de a poco cada vez más una distopía que una utopía.

El proletariado por definición, surgió cuando las personas fueron a trabajar bajo las órdenes de un patrono, disminuyendo los artesanos y los siervos como clase mayoritaria, y naciendo los trabajadores como clase social al mismo tiempo que la burguesía que desplazaba a la nobleza y al clero, tal presencia en la fábrica les hacía miserables y explotados, pero les permitía estar juntos y por lo tanto organizarse, tal como se organizaron en el movimiento obrero, bien a través de sindicatos, bien a través de la acción política; y por otro lado, tal forma de producción hacía visible quién era el explotado y quién el explotador.

Tras el fin de la Guerra Fría y la globalización financiera neoliberal, el capitalismo ha triturado al movimiento obrero dejando entre los despojos pocos muy pocos sindicatos y movimientos obreros organizados, que, si no fueron corrompidos por la propia clase burguesa, en su agonía aún intentaban si no conseguir nuevos logros, conservar los alcanzados en el pasado, mientras eran arrastrados por la flexibilización, precarización, desregulación y tercerización del trabajo.

Pero su condena ya estaba dictada, y el mundo cambiaba a pasos agigantados en su cosmovisión, tal como lo dijera ya Byung Chul Han en “La Sociedad del Cansancio”, evidenciando como nos dividieron e individualizaron, intentando hacernos responsables de nuestros propios éxitos y propios fracasos con la cultura del emprendimiento y la autoayuda, para ya no culpabilizar al explotador sino a nosotros mismos de nuestras desgracias, y fomentando la autoexplotación, es decir, ya no que alguien nos obligue directamente a trabajar hasta el cansancio, sino por la competencia con nuestros pares, tomar la autoexplotación como el supuesto medio para alcanzar el éxito que si no es alcanzado, no es culpa del sistema, sino de que no nos autoexplotamos lo suficiente, y así, ya no disfrutamos de nuestra vida, y nos explotamos a nosotros mismos ya no teniendo el explotador ni siquiera qué explotarnos, ya que hasta eso hacemos por él. Esta, todavía no era una norma generalizada, pero ante la situación actual de pandemia y la promoción del teletrabajo, se envía a los trabajadores a casa, donde los mismos deben poner su computadora, su internet, su electricidad, su servicio sanitario, su agua, su jabón, todos los recursos que ahora el empresario se ahorra.

Engels decía que el esclavo tenía la existencia más garantizada que el propio trabajador, al cual le venden la idea de libertad, libertad que sin ser propietario no le es posible tener, sin embargo, aunque el trabajador se piensa libre y es feliz por ello, no se da cuenta que sigue siendo esclavo y esta vez sin la existencia garantizada, ya que el amo que compraba un esclavo debía velar por su existencia, por proveerle de comida, casa y demás servicios, ya que si no se le moría y perdía toda su inversión, en cambio el trabajador, es esclavo solo por el tiempo de trabajo que el empresario lo necesite, el trabajador es un esclavo que se vende a pedazos, y que después es dejado a su suerte, no le importa ya al empresario si el trabajador come, tiene techo, tiene medicinas, si vive o si muere, y si muere, no importa, porque ya comprará otro trabajador por partes cuando lo necesite. De la misma manera, sin duda se nos venderá como una mayor libertad el trabajar en casa, lo que nos evitará las molestias del transporte y los horarios, pero aquellos que trabajamos en casa sabemos que cuando no hay horario, las horas dedicadas al trabajo tienden a ser más que cuando lo hay, y además se nos hará poner nuestros recursos, haciéndonos creer emprendedores tercerizados y no trabajadores como tales, y nos alegraremos de la mayor libertad que significará sin embargo mayor desamparo, desprotección y precariedad, ya que el empresario tampoco se hará responsable de las enfermedades laborales que suframos a causa de estar en la computadora, o del sedentarismo de estar sentados, u otras enfermedades más producto del trabajo, destruyendo además el contacto que teníamos con nuestros compañeros de trabajo y la solidaridad que podía surgir de ahí, así como la organización para defender los derechos de clase, convirtiéndose el trabajador ya no en trabajador, en proletario, en obrero, sino quizá en una nueva clase explotada, una clase más desamparada y más débil que las clases dominadas anteriores, sucediendo lo contrario a lo que Marx y Engels esperaban, construyéndose de a poco cada vez más una distopía que una utopía.

Al mismo tiempo, este confinamiento en nuestras casas que basado en la pandemia puede provocar que nos obliguen a registrar electrónicamente nuestra salud para controlarnos más, así como poner medidas más severas de migración y quitar libertades ante la amenaza de los virus, también es propicio para la generación de un gobierno orwelliano, peligro latente ante el aparecimiento del Deep Fake, que es la manipulación de la que la tecnología ya es capaz de copiar nuestras imágenes en video y nuestras voces en sonido y hacer que digamos frente a la cámara cosas que jamás hemos dicho, sin que nadie pueda diferenciar si somos nosotros o no, lo que podría utilizarse no solo en los juicios para acusar a rivales políticos y destruir sus imágenes ante el público, sino además para mostrarnos un gobernante carismático que jamás habremos visto más que por la pantalla y que probablemente ni siquiera exista, tecnología ya hoy al alcance de cualquier individuo, cuanto más de los gobiernos, que sumado a estas medidas de pandemia, al confinarnos y obligarnos a relacionarnos solo por las redes, siendo una pantalla nuestra única ventana al mundo y no pudiendo salir a ver la realidad por nuestros propios ojos, provocará que nos manipulen de forma más orwelliana al no poder saber ya qué es real y qué no, y tener que desconfiar de cada cosa que vemos, o bien tener que confiar en potenciales mentiras.

Nadie puede escapar del Gran Hermano, ni siquiera quienes se creen clases dominantes, al parecer el hombre es un lobo para el hombre a pesar del mayor poder del Leviatán, es más, lo es por propia causa del Leviatán, y aunque Rousseau es vencido por Hobbes, no por ese motivo logra Hobbes su victoria.

Es este el contexto mundial en el que publicamos esta revista, tan bienintencionada en su contribución a la academia, a nuestro país y al mundo, pero a la vez tan pequeña ante los desafíos de la humanidad, los abusos de los poderosos y los peligros distópicos, que no puede más que mediante sus letras advertir e informar, mientras pueda, de tales hechos desafiantes. Y es un día icónico como hoy que tiene lugar su publicación, un día que conmemora y solidariza a una clase social que ha protagonizado varios siglos de lucha por la libertad y en contra de la injusticia, y que tras el debilitamiento de los últimos años y tras el recrudecimiento paulatino de las medidas draconianas y las pérdidas de derechos y libertades acompañados de los cambios en el modo de producción, parece desaparecer como clase mayoritaria y capaz de llevar a cabo una revolución.

Esperanzas puede que queden, pero las nuevas generaciones, como revolucionarios de café y de foros, parece que no estamos a la altura de asumir las riendas de la historia, a pesar de la consciencia de la distopía a la que parecemos dirigirnos. Hoy nuestra preocupación mayor es sobrevivir a esta pandemia, más precisamente que sobrevivan nuestros familiares vulnerables, y es nuestro deseo que así sea y afecte lo menos posible a la humanidad, pero también es nuestro deseo que podamos enfrentar el desafío de la crisis económica sobreviniente, y que ambas cosas las podamos superar sin ceder nuestras libertades y derechos, y ganándoles la partida a los abusos de poder, del Estado y de los explotadores. Es este el deseo más sincero, y nos solidarizamos con todos los afectados por la pandemia, por la economía, y por las injusticias, y motivamos a los trabajadores del mundo a resistir y combatir, acaso morir combatiendo como clase, como honorablemente sería preciso, si acaso el fin nos sobreviniera como clase.

Mas si así fuera, si nos encontrásemos presenciando el fin de la clase obrera, si fuera este el último día que con legitimidad pudiésemos llamar propio al 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, preciso sería proclamar una vez más la consigna que Marx y Engels nos legaron:


¡Proletarios del mundo, uníos!



Pintando con palabras y sueños
Desde el tintero del Corazón
El Comandante de las Letras
Quetzaltenango, Quetzaltenango, Estado de los Altos

Si te ha gustado mi contenido y quieres reconocer mi trabajo, puedes apoyarme en PaypalPatreon o con mi lista de deseos en Amazon.

















Comentarios

También te puede interesar

Las 10 Historias de Amistad más Inspiradoras (Revolution Top)

LAS 10 HISTORIAS DE AMISTAD MÁS INSPIRADORAS "Yo soy tu amigo fiel, yo soy tu amigo fiel, tienes problemas, yo también, no hay nada que no pueda hacer por ti, y estando juntos todo marcha bien, pues yo soy tu amigo fiel..." reza la famosa canción de la película de Toy Stoy 2, y con esta frase presentamos nuestro primer Revolution Top especial por el mes del amor y la amistad, que adicionalmente es un test para que veas que tan verdadera o verdaderas son las amistades que entregas y que recibes. Los requisitos que se tomaron en cuenta para elegir estas historias es que fueran amistades emblemáticas públicas o famosas, de seres reales o ficticios (es decir, de la literatura, películas o leyendas). Además, se excluyeron amistades que aun siendo verdaderas incluyesen además de la amistad algún vínculo de parentesco o algún romance conocidos. Por su parte, el criterio de clasificación fue el de la entrega, aun y cuando esta entrega fuese solo de parte de uno de ...

El Zorro y el Sabueso. Un Cuento de Navidad. Capítulo II. Años de Aventuras.

EL ZORRO Y EL SABUESO UN CUENTO DE NAVIDAD CAPÍTULO II. AÑOS DE AVENTURAS CAPÍTULO ANTERIOR: I. ENCUENTRO Al pequeño zorro le había dolido mucho lo que habían dicho de él, se preguntaba si de verdad era malo. Cuando llegó a su casa le preguntó a su mamá si él era malo, ella le dijo que no, que él era un buen hijo. Él le preguntó si los animales que vivían en el bosque eran malos, ella le dijo que no, que quién le había dicho eso. Él le dijo que unos perros que habían pasado por la zona donde él jugaba se lo habían comentado. Ella le dijo que no les hiciera caso, que los animales del bosque y de la ciudad no se llevaban, pero que él era un buen zorro, que la bondad o la maldad de alguien no dependía del lugar de donde era, pero que igual, mejor se alejara de los animales de ciudad si los veía, para que no le dijeran cosas feas. El zorro se quedó con la duda de por qué no se llevarían unos animales con los otros, pero ya estaba tranquilo de que al menos no era malo, él p...

La Viejecita de Mozambique

  Anterior - Top - Siguiente 2. LA VIEJECITA DE MOZAMBIQUE Carlos Mejía Godoy (Autor) Carlos Mejía Godoy, Los Palacagüina; Antonio Pina Villuendas (Intérpretes) "Yo soy Victoriano, trotamundo vasco, llegué a Mozambique buscando una flor, al caer la tarde detuve el camino, con chapela vasca y con mi acordeón. En la misma puerta de aquella hostería una viejecita me identificó los 7 puñales de Santa María, "Usted es de España, lo mismo que yo. En tus ojos claros de almendro florido, veo la Cibeles, manantial de amor, y en tu risa alegre, loca algarabilla, la gente que corre en la Plaza Mayor." Y yo Victoriano, trotamundo vasco, sorbía una copa de añejo jerez, un llanto cuajado de melancolía, surcó la mejilla de aquella mujer: "cuéntame de España, mutil aguerrido, ¿Qué es de tu Bilbao?, ¿Qué es de mi Madrid?, yo vine a esta tierra hace ya tantos años..., me empujó a esta suerte la guerra civil. Dime si aún alumbran los viejos faroles en la Cava Baja del Madrid de ayer...

Los pobres desheredados

Algunos con expresión de lástima y compasión, otros, tal vez de cólera y desdén, ven llegar a su casa casi todos los días, a personas que por alguna razón han perdido la protección de sus parientes y han sido abandonados a su suerte con todas las limitaciones que tal abandono conlleva: de vejez, económicas, físicas y hasta mentales. Esa situación de olvido y desatención los obliga a acudir a la caridad de la gente para poder subsistir, y a realizar trabajos con mucho esfuerzo, para poder ganarse un mendrugo para su hambre y conseguir un rinconcito cualquiera para enroscar su cansancio y su desventura y volver de nuevo a enfrentar la dura realidad y en pocas ocasiones, la indiferencia de sus semejantes. Estas personas necesitadas de la caridad humana, carentes de la capacidad física y a veces hasta mental, para ganarse la vida y disfrutar de ella con la dignidad propia de los seres humanos, podrían en nuestro medio, ser protegidos por alguna institución proporcionándoles techo po...

Sexo y amor con un emperador

  Sexo y amor con un emperador Oh; oh; ohhhhhh Como Aníbal atravesé los Alpes y soy el nuevo emperador Ven niña, déjame probar tu dulce, dulce, dulce candor He conquistado Milán y tú eres mi modelo, modelo Ucraniana con la miel de tus besos siento que vuelo, vuelo Déjame llevarte esta noche hasta el cielo, cielo Princesa solo di que sí, nos vamos a divertir Dirige tu orquesta para mí, déjame tu piel sentir Un vino blanco junto a ti   Tu acento es música para mí Amor de Roma yo soy emperador Esta noche tu éxtasis de placer quiero oír Sexo y amor con un emperador   Oh; oh, oh, oh, oh; oh, ohhhhhh Oh; oh, oh, oh, oh; oh, ohhhhhh Oh; oh, oh, oh, oh; oh, ohhhhhh Oh; oh, oh, oh, oh; oh, ohhhhhh   Mi linda directora de música ahora dime, ahora dime Milán es mía y ahora a por tu corazón yo vine, yo vine Me dejarías como a una guitarra tomarte, acariciarte y que te mime, que te mime Tocarte como a un violín hasta sacarte un sonido...

Yo lo prometí, y le voy a ser fiel...

A cinco meses de la partida hacia la Eternidad de nuestro Comandante Fidel Castro, les traemos la letra y análisis de la canción “Lo prometí”, escrita e interpretada por Lachy y Yasel, dirigida por Javier Vázquez (EGO), producida por Latzl y Chico Frank. Esta canción en honor al Comandante Fidel Castro y su legado, tiene la peculiaridad de ser una combinación de pop y rap, lo que la saca del clásico esquema de la trova cubana, que generalmente es el estilo en que se canta a la Revolución. La canción hace énfasis en el legado que Fidel deja y que la juventud cubana toma con lealtad para seguir adelante. La misma fue escrita para el Comandante Fidel Castro para su 90 cumpleaños el 13 de agosto de 2016, año en que fue estrenada. Sin embargo el video oficial fue grabado después de su muerte, por lo que en el mismo puede observarse el féretro recorriendo la isla.   Lo Prometí “Dicen que la juventud se ha perdido Pero sin embargo yo veo un pueblo unido Personas qu...

Cleopatra

  Siguiente artículo 01. Cleopatra (Egipto 69 a. C.-30 a. C. Destacada en Belleza, Arte, Literatura, Religión, Filosofía, Ciencia, Cultura, Política, y Guerra) EXORDIO: ¡Oh bella soberana!, la más hermosa entre las hermosas, la más poderosa entre las poderosas, la más culta, la más valiente, la más diplomática, la más intelectual. Más que una mujer eres una Diosa que cautiva a reyes como a esclavos, te rinden culto las princesas como las plebeyas, las doncellas como las meretrices, los caballeros como los bandidos, nadie puede dejar de adorarte si con tu majestuosidad te haces presente, y ni siquiera si en la lejanía de la geografía o de la historia estás ausente, pues no hay desierto ni océano donde no llegue a pronunciarse tu nombre: Cleopatra, la Grande, la Magnífica, la Diosa. Grecia y Egipto te reclaman como suya, y Roma reclama ser dueña de tu amor, oh, qué equivocados están, pues son Egipto y Grecia los que son tuyos, y aunque no conquistaste Roma sí te quedaste con su coraz...

Llanto desde el Silencio

LLANTO DESDE EL SILENCIO Tantas cosas hay que quisiera decirte Fue doloroso la última vez que te vi irte Hoy, aunque tenga ganas ya no puedo escribirte Quiero que sepas que te amo, yo nunca quise herirte Que al menos me recuerdes hoy quisiera pedirte Saber que nunca te volveré a ver Ha sido el peor error que he podido cometer Yo solo he querido lo correcto hacer Y con decisión arrancarte de mi ser Pero contra el amor no se puede contender Quiero volver a reír como junto a ti reía No creí que en un arrebato de culpa te perdería Mi mundo hoy nublado como una eterna noche fría Lluvia cae de mis ojos en mi permanente agonía Gota a gota, sin ti, mi mundo se vacía Mi mundo se oscurece en sombras sin ti Los truenos en la lejanía anuncian la tempestad para mí ¡Siento que no podré salir de todo esto si tú no estás! La tormenta trae llanto, mis lágrimas inundan todo aquí Me desgarra de dolor la culpa de negar mi amor por ti Necesito tu abrazo, tu aliento, ¡no volveré a ser yo misma si tú te vas!...

Terror Psicológico- No abras la puerta

No abras la puerta Han pasado tres años desde aquella noche. Yo no debí haber estado ahí, ellos lo sabían. Ese día salí muy temprano a la casa de un amigo, sus padres no estarían y tenía y tenía un nuevo videojuego de terror; pasaríamos toda la noche jugando. Ellos lo sabían, yo no debí haber estado ahí esa noche, mi amigo debió estar solo. Ellos lo habían observado por días como hacen siempre y sabían que esa noche estaría solo. Desde el momento en que lo eligieron, no había marcha atrás. Pero tal vez quieras saber quiénes son ellos. Bueno, la verdad... aún no estoy seguro, sigo sin asimilar lo que pasó aquella noche; pero te contaré lo que hasta ahora sé, para que tengas cuidado. Ellos se encuentran en todas partes, en ningún lugar estás exento de ser su víctima. Eligen a una persona, no sé bien cómo o en qué características se basan, pero una vez que te eligen no cambiarán de opinión: te vigilan, te estudian, y estudian a todas las personas que conoces. Día tras...

El Profe y La Seño

Hoy es el día en el que oficialmente lanzo mi blog, y he decidido iniciar publicando, algunos escritos de un profesor excepcional, que es además un gran literato y periodista originario de San Antonio Huista Huehuetenango, Guatemala. Qué mayor honor el mío que el ser descendiente de un personaje tan preclaro, cuya pluma ha escrito informando con la mejor prosa y deleitando con los más maravillosos versos, pues es él mi abuelito, mi abuelito materno, Don Lenchito. Con el permiso ya concedido por él, y el mayor orgullo y admiración, les dejo un extracto del libro suyo, cuyo título es el mismo que el del escrito que les comparto: EL PROFE Y LA SEÑO “ ¿Cómo te sientes, estimado maestro, cuando tus alumnos te dicen Profe, y tú, compañera, cuando te dicen Seño? Especialmente porque tales expresiones suenan muy cariñosas, o al menos así lo parecen, pero… ¿has pensado si en verdad te las mereces, si realmente te las has ganado? ¿O es la fuerza de la costumbre la que obliga a los niños...