Muchachito campesino,
el que solo va a la escuela...
pero en sueños.
El que tiene en el campo su cuaderno:
Su lápiz es el machete,
sus números y sus letras
son las matitas de milpa
que le regala la tierra.
Solo aprende
lo que le dicen las flores
y lo que le susurra el viento.
Él solo sabe leer
lo que le enseñan sus siembras
y lo que le musitan
los árboles de su sendero.
El mundo que le rodea
es el aula donde aprende:
el monte, las aves, la fuente,
las nubes que surcan el cielo,
la lluvia y los torrentes.
Sus maestros de cada día
son sus fierros:
el azadón y el machete,
ellos son los que le enseñan
la lección diaria del trabajo.
Y así transcurre su vida
yendo feliz a la escuela...
pero en sueños.
San Antonio Huista, Huehuetenango, Guatemala
1992
28 de marzo de 20169
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