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Estoy Aquí
Esta canción es mi favorita de Shakira, de
quien muchas canciones me gustan especialmente por su voz. Shakira misma, el
video, la música y la letra son todos factores por los cuales me encanta esta
canción. Shakira ya he mencionado que es algo bonita, aunque está al ras, en el
límite de mis estándares donde todavía una chica puede considerarse bonita, y
hablo de la Shakira que canta esta canción, pues ya la edad le ha pasado
factura y la actual ya no me parece bonita como mujer. El video de esta canción
es además en la edad en la que Shakira es más bonita, tanto físicamente como en
actitud, su afabilidad parece atravesar el video y el tiempo y parece una
persona con la que sería grato compartir y conversar. El video me encanta,
parece estilo Country, un estilo que estéticamente me gusta bastante, además
que se le ve mostrando sus habilidades artísticas tocando la guitarra le hace
ver genial, y las ropas elegidas le sientan muy bien, y aunque me tienden a
gustar las canchitas, a Shakira le queda el pelo negro, no debió habérselo
pintado nunca, se ve fabulosa.
La música es muy pegadiza y con un gran ritmo
sin dejar de ser dulce y romántica, a diferencia de muchas canciones de Shakira
que parecerían para bailar, en esta se nota más el estilo dulce como para dedicar.
La letra no podría guardar más sentimiento y poesía, en una época en la que sus
dotes de cantautora veían su máximo esplendor, antes de decaer a los simples
clichés y ritmos de moda, esta canción es sin duda el esplendor de su carrera.
La letra además tiene un especial significado para mí, pues me siento
identificado con ella, pero no como que yo la cantara, sino como si fuese
dedicada a mí, no por Shakira obviamente, pero vaya que encajaría con lo que me
habría dicho un amor del pasado, talvez aún lo diga sufriendo en el dolor de la
imposibilidad del amor de otrora, irónicamente, imposibilidad no ontológica
sino provocada por ella misma.
“Ya, sé que no vendrás, todo lo que fue, el
tiempo lo dejó atrás, sé que no regresarás, lo que nos pasó, no repetirá jamás,
mil años no me alcanzarán, para borrarte y olvidar. Y ahora estoy aquí,
queriendo convertir, los campos en ciudad, mezclando el cielo con el mar. Sé,
que te dejé escapar, sé que te perdí, nada podrá ser igual, mil años pueden
alcanzar (mil años pueden alcanzar), para que puedas perdonar. Estoy aquí,
queriéndote, ahogándome, entre fotos y cuadernos entre cosas y recuerdos que no
puedo comprender. Estoy enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía,
esta noche por el día y que, nada le puedo yo hacer.” La letra encaja
perfectamente y me parece estarla escuchando y decirme esas palabras. Qué
desgarrador se escucha. Nada podrá ser igual, y no sé si mil años alcancen.
“Las cartas que escribí, nunca las envié, no
querrás saber de mí, no puedo entender, lo tonta que fui, es cuestión de tiempo
y fe. Mil años con otros mil más, (mil años con otros mil más), son suficientes
para amar.” Yo tampoco puedo entender lo tonta que fue. Estoy seguro de que las
cartas que escribió nunca las envió, prefirió callar, aunque algunos mensajes
si los envió, los llegué a leer, pero los borró según ella antes que yo los
leyera, así que lo sé, y eso hace más real la identificación de este canto con
lo que ella me diría. Mil años…, no sé si sean suficientes.
“Estoy aquí, queriéndote, ahogándome, entre
fotos y cuadernos entre cosas y recuerdos que no puedo comprender. Estoy
enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía, esta noche por el día y
que, estoy aquí, queriéndote, ahogándome, entre fotos y cuadernos entre cosas y
recuerdos que, estoy enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía, esta
noche por el día y que. ¡Si aún piensas algo en mí, sabes que sigo esperándote!
Estoy aquí, queriéndote, ahogándome, entre fotos y cuadernos entre cosas y
recuerdos que, estoy enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía, esta
noche por el día y que, estoy aquí, queriéndote, ahogándome, entre fotos y
cuadernos entre cosas y recuerdos que, estoy enloqueciéndome, cambiándome un
pie por la cara mía, esta noche por el día y que, y estoy aquí, queriéndote…”
Sí, aún pienso algo en ella, para algunos poemas que escribo, pero trágicamente
para ella ahora pienso en muchas, tengo muchas historias que contar y no es
como que quiera regresar a esa. Sí, ella se quedó con fotos que ya no me
compartió, cuadernos no, pero mensajes y escritos sí, y recuerdos materiales a
mí no me quedó ninguno, pero a ella sí, varios, creo que aún los tiene.
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