26. El Necio
Silvio Rodríguez (Autor y Principal Intérprete)
Otto Mora; Miryam Quiñones; Beatriz Gutiérrez Müller
Sin duda alguna una de las cosas que hacen de esta canción tan genial es tanto su letra como su significado. La letra trata de una forma poética y metafórica la resistencia de la revolución cubana aún cuando en el resto del mundo cae el proyecto comunista al derrumbarse el campo socialista, e inspira a los cubanos a resistir y no dejarse doblegar.
La canción inicia con una referencia a los cubanos que han terminado militando en la contrarrevolución desde Estados Unidos y que nunca pudieron tener éxito en Cuba, así como todos aquellos que desde siempre militaron en el anticomunismo, quienes al derrumbarse el campo socialista señalan diciendo “ves, no funciona el sistema”, a pesar de haber funcionado durante siglos y haber generado incluso en los países occidentales el estado de bienestar, y de esa manera invitan los socialistas y comunistas que quedan a pasarse a su lado para “no perder” y que se arrepientan de lo que hicieron aun cuando para una persona con tal proyecto valdría más morir por su causa antes que abandonar los valores que considera justos, un poco al estilo de Sócrates o Jesús, aun sin tener éxito y sabiendo que probablemente no lo lograrían decidieron mantenerse firmes. Cuando un marxista, socialista o comunista abandona su causa es generalmente destacado y premiado por los contrarios, le dan una vida mejor y lo ponen de ejemplo ante los ojos del mundo, de ahí otras de las referencias de Silvio Rodríguez, pero cuando alguien se mantiene firme critican su figura hasta destruirla, algo que al cantante le toca más de cerca por ser figura pública y ser objeto de la invitación a abandonar la revolución como a la condena de seguir apoyándola, de ahí que Silvio Rodríguez diga: “Para no hacer de mi ícono pedazos, para salvarme entre únicos e impares, para cederme un lugar en su parnaso, para darme un rinconcito en sus altares. Me vienen a convidar arrepentirme, me vienen a convidar a que no pierda, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a tanta #@!$%. Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, allá Dios qué será divino, yo me muero como viví, yo me muero como viví”. Aquí podemos ver como Silvio hace referencia a cómo hacen pedazos los íconos de quienes se mantienen firmes, y cómo les “convidan”, como con cierta arrogancia, a arrepentirse, para que así no “pierdan”, o sea, bajo la amenaza de destruir sus íconos, y con el ofrecimiento de darle un lugar en sus parnasos y altares, lo invitan a indefinirse, en el sentido que ni siquiera tiene que adoptar otra ideología, por ejemplo liberal o conservador, puede no ser partidario de otra cosa, pero debe dejar de ser partidario de su definición actual, la de comunista, de ahí que hable de “indefinición”. Y Silvio responde así, que él no sabe qué es el destino, o sea no sabe si existe un destino y este lo llevó a ser lo que fue o no, que él caminando, con su experiencia, fue lo que fue, defendiendo aquello que en su camino creyó correcto, y que talvez allá Dios sabrá lo que es divino, lo que es correcto, si él hizo lo que debía o no, él es un simple humano y no lo sabe, pero él morirá como vivió porque son los valores y principios que con su experiencia por el caminar de la vida considera justos. Es muy interesante porque expresa una gran honestidad y lealtad libres sin embargo de fanatismo alguno, pues no está diciendo que los otros estén equivocados o él en lo correcto, simplemente dice que sus valores le guían a ser leal y hacer lo que él considera correcto aún cuando las consecuencias que pueda tener sean perjudiciales para él.
En la segunda estrofa tiene algunas metáforas interesantes, cuando dice: “Yo quiero seguir jugando a lo perdido, yo quiero ser a la zurda más que diestro, yo quiero hacer un congreso del unido, yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro, dirán que pasó de moda la locura, dirán que la gente es mala y no merece, mas yo partiré soñando travesuras, acaso multiplicar panes y peces.”, hablando aquí Silvio Rodríguez al principio de que él quiere seguir jugando a lo perdido, a la búsqueda de esa utopía perdida del ser humano que aunque muchas veces no alcanzada, es lo que da sentido a la vida y a la humanidad, él quiere ser a la zurda más que diestro, es decir, de izquierda, más relacionada al comunismo, socialismo y marxismo, y no diestro, relacionado a lo contrario, en el esquema económico de la guerra fría claro, no la izquierda y derecha de la revolución francesa donde los liberales eran la izquierda (y en la guerra fría eran la derecha) mientras los conservadores la derecha, ni tampoco el nuevo esquema donde los progresistas sin ser marxistas son considerados de izquierda y los conservadores son considerados de derecha (aún conservadores anarquistas liberales, siendo que los anarquistas antaño, en el esquema económico, se consideraban de izquierda), no, Silvio Rodríguez y yo entendemos por izquierda la socialista marxista comunista. Dice luego que quiere hacer un congreso del unido, quiere unir a las personas, y quiere rezar un hijo nuestro, no seguir la tradición o lo que otros dicen, lo que el padre dice, sino la obra que ellos hicieron, la revolución cubana, una creación de ellos mismos que es como un hijo de tal generación, y los padres no van a traicionar a un hijo. Dirán que pasó de moda la locura, esa locura quijotesca de soñar un mundo utópico, probablemente se piense que el ser humano es malo y no merece una utopía, y esto es quizás porque muchas veces se señala el error de estas ideologías el hecho de que el ser humano no es bueno, y que por la naturaleza humana no es posible construir ese mundo mejor, que no obstante es mejor, solo que imposible de lograr, solo pensaría que es lograble un loco, un quijote, pero eso sería rendirse ante una realidad cruel de un mundo injusto, y de optar por el sistema “menos malo”, sería perder el sentido, el abismo y el abandono de todo proyecto digno de ser alcanzado, por ello él prefiere partir soñando travesuras, travesuras porque quizá él con sus canciones no cambie el mundo pero al menos lo intenta y puede cambiar algunos corazones, y por otra parte su predica molesta a mucha gente que le llama la atención, por eso son travesuras, y entre tales travesuras sueña con multiplicar panes y peces, esto inspirado en el espíritu caritativo de Jesús que consiguió ese milagro que era algo además bueno para la gente que por el sistema era pobre y no tenía mucho para comer, Jesús con su prédica les dio fuerzas y logró multiplicar panes y peces, así quiere hacer Silvio Rodríguez en una Cuba que queda sola durante el periodo especial en una crisis complicada en la que estaban los cubanos.
En su última estrofa Silvio Rodríguez es mucho más claro, o sea, deja la metáfora y declaradamente defiende la Revolución Cubana y dice: “Dicen que me arrastrarán por sobre rocas, cuando la revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo, será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio, la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio, yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, allá Dios qué será divino, yo me muero como viví…” En el momento que Silvio Rodríguez saca esta canción la mayoría de personas creía que la Revolución Cubana iba a caer a causa de la caída del bloque socialista y ante la fuerte crisis vivida, pero no cayó, la gente se mantuvo firme, pero como en aquel tiempo ya todos veían el final cerca, por eso Silvio Rodríguez refiere a lo que decían los contrarios que le harían cuando la revolución se viniera abajo, obviamente no solo a él sino a todos los revolucionarios y sus partidarios que lo hicieron posible, y es por ello que toda la gente del mundo que tenía aquellos ideales se vio identificada con esta canción, así como aquellos a los que en años posteriores nos gusta soñar la utopía y querer un mundo mejor y solo por ello otros nos atacan como si fuéramos malas personas. Así Silvio Rodríguez llama necedad a lo que en otras palabras sería firmeza en determinados principios y valores, una honradez, una lealtad que le hacen a uno no venderse por nada al bando contrario, al enemigo, le llama necedad porque probablemente así lo consideren los contrarios, como un necio, por eso dice “la necedad de lo que hoy resulta necio”, porque antes, cuando triunfaban, no eran necios, eran visionarios, pero cuando ya todo se cae dicen que ellos por necios siguen ahí, cuando el objetivo no era tener éxito sino hacer lo justo y lo correcto, por lo tanto sería de admirar que aún en las peores condiciones la gente siguiera ese camino, y en otros contextos necedad podría ser también otra cosa, como por ejemplo, ser antirrevolucionario, por eso Silvio juega con esas palabras, y dice que no se venderá y que simplemente asumirá al enemigo, repitiendo al final el coro que se canta entre estrofas y al final.
Sin duda inspirador. Quizá prefieras escucharlo desde el propio Silvio Rodríguez quien explica la creación de su canción:
Silvio Rodríguez: “Yo pienso que la contrarrevolución fuera de Cuba a jugado con esta posibilidad de que uno deserte, de que uno se desengañe, de que uno se aburra, de que uno se harte. Mira, si yo no me harté cuando me estaban dando con una soga y con un palo como diría Vallejo, menos me voy a hartar ahora que nos están dando con una soga, con diez sogas y con diez palos a todo el mundo, en este caso, nuestros enemigos, porque la canción del Necio es como un plante, ¿no?, este es un plante revolucionario.
El necio parece que es una canción que ha molestado muchísimo a algunas personas en Miami. Mira, la gente de Miami, los cubanos quiero decir, hasta que yo hice el necio hablaban de mí en un tono como que dejándome una puerta abierta, como que…, siempre han hablado con respeto con respecto al rigor con que uno se plantea el trabajo, ¿no?, pero siempre un poco como que con una esperanza de que uno se diera cuenta de las atrocidades del comunismo y de todo ese tipo de cosas y que diera el salto. También todo esto un poco alimentado por esa mística de antes, de cuando aquella época en la que nadie criticaba y uno criticaba, toda esa mística que se creó alrededor de uno de disidente, de todo ese tipo de cosas, y todo eso ha dado lugar a que se arraigue dentro de la conciencia de la gente que no quiere la revolución, que está en contra de la revolución, o de alguna gente, de sus ideólogos fundamentalmente, la imagen de un Silvio contrarrevolucionario.
Hubo un periodo ahí en el que la gente casi que nos acusaba de que en un principio nosotros hacíamos más canciones que tenían que ver con lo social y que después como que nos fuimos diluyendo en cuestiones más amorosas, más filosóficas, más de otro carácter. El problema es que eso es lo que hacen los tiempos con los hombres, los tiempos son duros, o especialmente duros, e inevitablemente te arrastran, en tiempos de más calma uno tiene más instantes para dedicarlos a otras cosas, a otras reflexiones, a otras cosas; estos tiempos no te halan de la manga, sino que te tiran del cuello. El arte no tiene papel, el arte tiene el papel que cada artista posea, que cada hombre en sus circunstancias se capaz de detectar, de vivir, de gozar, de sufrir y por supuesto de expresar. Y de eso se trata, en tiempos como estos no es que uno se lo proponga por conciencia, no es que uno diga “ahora hay que hacerlo”, no, ese ahora hay que hacerlo lo traen inscrito las musas con un hierro caliente en la frente cuando se te aparecen.
No pensé que era una canción ambiciosa, además, no es una canción así de un discurso grandilocuente y todo eso, sino una cosa muy introspectiva, muy personal, pero que bueno, por decir lo que dice y por en el momento en que se dice yo pienso que ha tenido esa trascendencia. Hay muchas formas de ver el mundo, hay quien espera que uno diga otras cosas. Hay quien espera que uno se ponga a contar el rosario ahora de todas las vicisitudes, de todas las dificultades que estamos pasando, sin tener en cuenta las causas fundamentales de las vicisitudes que estamos pasando. Hay quien entiende que decir cosas en este momento es decir cosas contra la revolución y que lo demás no es decir cosas. Y esta es el esquematismo sobre todo de los enemigos de la revolución, porque en el fondo quienes dirigen ideológicamente la tesis de allá son los neoanexionistas, son los que quieren de una forma abierta o encubierta anexar a Cuba a los Estados Unidos, y ese fue un problema que ventiló y de una manera además genial Martí.
Ahora, a mí una de las cosas que me preocupa y mucho de este momento desde ese punto de vista, por ser este momento tan sensible, especial, que exige de quien tenga sensibilidad revolucionaria y sensibilidad patriótica, sensibilidad independentista, que aguce todos sus sentidos y que los ponga en función de la idea de la patria y de la idea de la independencia, a mí lo que me preocupa es no hacer algo que le pueda servir al enemigo, pero ni en un pedacito así. Quizás antes por ser otro tiempo, por ser otro momento, no me preocupaba tanto por eso, y yo podré quedar de cualquier cosa, pero de lo único que no voy a quedar @#!$%, es de un contribuyente a la idea que asesinó a Martí.”
Acá un concierto que me gusta bastante por la emoción que hay en él, es donde más me gusta cómo se presenta la canción y creo que es el primer video que vi de la canción hace varios años:
Y aquí la canción grabada en YouTube y en Spotify:
Si te gustan las canciones revolucionarias o simplemente quieres descubrir nuevas canciones, puedes ver mi lista completa de canciones revolucionarias aquí en mi artículo con la lista de mis 25+1 canciones revolucionarias favoritas en español.
Puedes visitar mi lista de reproducción de YouTube y mi lista de reproducción en Spotify para escuchar estas canciones, aunque en Spotify no están completas porque no todas están disponibles. No olvides que puedes seguirme en mi canal de YouTube y en mi cuenta de Spotify. También puedes averiguar por qué me gustan las canciones, ¿por la letra o por la música?, y por qué hago estos tops y qué otros haré en los artículos que escribí al respecto.
Si eres de las personas a las que les gusta curiosear no dejes de leer el artículo con la lista de mis 25 canciones favoritas en inglés.
No te pierdas mis próximas publicaciones. Si aún no me sigues en redes sociales, puedes hacerlo a través de Facebook, Instagram y Twitter.
Si te ha gustado mi contenido y quieres reconocer mi trabajo, puedes apoyarme en Paypal, Patreon o con mi lista de deseos en Amazon.
Comentarios
Publicar un comentario