¿Es usted realmente hombre?

El ser humano se divide en hombre y mujer. El hombre pertenece al género masculino y la mujer, al femenino; él es el varón, el macho, el fuerte, el que ordena y al que la mujer tiene que obedecer y hasta humillarse ante él, sí es posible.

¿Cree usted que este sea el verdadero hombre, el que se impone a base de fuerza y voces de mando? Si tal denominación obedeciera únicamente a su origen, quizá esta fuera su mejor descripción. Pero no, el hombre ante todo, es un ser humano y como tal , posee características especiales, como sentimientos, inteligencia, raciocinio y  una serie de aspectos más, que lo hacen distinto a los demás seres de la creación.
Si lo analizamos desde ese punto de vista, como persona, el hombre no es ese macho que se impone incluso a otros hombres a base de bravuconadas y de ínfulas de superioridad, aunque sí existe esta clase de sujetos que creen que por su corpulencia, su dinero o la posesión de un arma, incluso por su escasa formación moral, se creen superhombres y amos y señores del universo.

Hombre, según nosotros, es aquel que hace uso adecuado de sus facultades, que las emplea en beneficio de sus facultades, que las emplea en beneficio de sus semejantes; es aquel individuo responsable de sus actos, que cumple con sus obligaciones como tal: como padre, como esposo, como hijo y como ciudadano que conoce sus derechos y sus deberes ante la familia y la sociedad de la cual es uno de sus integrantes.

¡Ese es el verdadero hombre¡ El auténtico y no aquel que se cree muy macho y que en verdad lo es, pero de carga, porque vive cargado de ideas tontas, de sentimientos absurdos y de actitudes censurables, que lo identifican como uno más de los inquilinos de un parque zoológico como su hábitat natural y no como un integrante más de un grupo social que comparte los mismos intereses y parecidas necesidades.

Florencio Mendoza Granados

San Antonio Huista, Huehuetenango, Guatemala

25 de abril de 2019