2. LA VIEJECITA DE MOZAMBIQUE
Carlos Mejía Godoy (Autor)
Carlos Mejía Godoy, Los Palacagüina; Antonio Pina Villuendas (Intérpretes)
"Yo soy Victoriano, trotamundo vasco, llegué a Mozambique buscando una flor, al caer la tarde detuve el camino, con chapela vasca y con mi acordeón. En la misma puerta de aquella hostería una viejecita me identificó los 7 puñales de Santa María, "Usted es de España, lo mismo que yo. En tus ojos claros de almendro florido, veo la Cibeles, manantial de amor, y en tu risa alegre, loca algarabilla, la gente que corre en la Plaza Mayor."
Y yo Victoriano, trotamundo vasco, sorbía una copa de añejo jerez, un llanto cuajado de melancolía, surcó la mejilla de aquella mujer: "cuéntame de España, mutil aguerrido, ¿Qué es de tu Bilbao?, ¿Qué es de mi Madrid?, yo vine a esta tierra hace ya tantos años..., me empujó a esta suerte la guerra civil. Dime si aún alumbran los viejos faroles en la Cava Baja del Madrid de ayer, ¿todavía fluyen las aguas humildes en el Manzanares que me vio nacer? Si algún día vuelves por esos caminos, un favor del alma te quiero pedir: ¡Tráeme un puñado de esa santa tierra, que quiero besarla para bien morir!"
Quiero decirles amigos míos que al volver a la patria tomé un puñado de tierra española para llevarlo a la viejecita de Mozambique.
Y yo Victoriano, trotamundo vasco, volví a Mozambique buscando una flor, al caer la tarde detuve el camino, con chapela vasca y con mi acordeón. Lo que contemplaron mis ojos absortos no cabe en los versos ni en una canción, yacía postrada, gravemente enferma, la viejita al punto me reconoció. Sin decirme entonces ni media palabra, bajo la luz tenue de un viejo quinqué, tomó aquel puñado de tierra española que mientras besaba musitó a la vez: "Gracias joven vasco, que Dios te bendiga, ahora me muero dichosa y en paz, porque he comulgado con la tierra mía, pensando en mi pueblo, y en su libertad..."
Quiero decirles amigos míos que yo me alejé llorando con mi chapela vasca y con mi acordeón peregrino, y un solo pensamiento taladró mis sentidos: que tan importante es aquel que muere con un fusil en la mano defendiendo la libertad de su tierra, como el que muere en el exilio soñando volver a ella."
He aquí la letra de una canción que te llega al alma y que te conmueve hasta la médula de los huesos y cristaliza tus ojos, sobre todo sabiendo que la historia narrada es una historia real. La forma en que es narrada, cantada y acompañada melódicamente por Carlos Mejía Godoy es admirable, para mí su mejor canción, lo que la hace ser una de mis favoritas entre las canciones revolucionarias y tener este lugar.
Carlos Mejía Godoy y Victoriano Arizti |
La historia real se la cuenta a Carlos Mejía Godoy un sacerdote católico español en Nicaragua, Victoriano Arizti, misionero vasco que en una de sus misiones se encontró con la viejecita de Mozambique, en aquel país africano tercermundista. La viejecita de Mozambique era una monja que tuvo que huir de España en medio de la Guerra Civil entre los republicanos socialistas y los franquistas fascistas. La entonces joven monja se vio en una encrucijada, ya que la mayoría de católicos eran franquistas y fascistas, ya que estas eran las filas conservadoras, pero a la vez era una demócrata, era partidaria de la república y contraria al absolutismo y la monarquía, lo mismo que los republicanos socialistas que sin embargo eran en su mayoría anti religiosos o incluso ateos. Eso la hacía estar en medio del fuego cruzado y ser objetivo de ambos bandos, ya que ella era católica creyente pero también republicana socialista, entonces, corriendo peligro con ambos, mejor se fue. Carlos Mejía Godoy recibió la historia con gran admiración, y es que Nicaragua fue receptiva al sentimiento de la viejecita, ya que la izquierda y la guerrilla nicaragüense fue fundamentalmente católica, teniendo entre sus filas al propio Gaspar García, el cura sandinista, como parte de la Teología de la Liberación que estaba presente en toda Latinoamérica, con sacerdotes guerrilleros como Fernando Hoyos en Guatemala o Camilo Torres Restrepo en Colombia, con mártires como San Monseñor Romero de las Américas en El Salvador, y escritores como el sacerdote Leonardo Boff en Brasil, el filósofo Enrique Dussel en México y el sacerdote Ricardo Falla en Guatemala, un conservadurismo lejos del ateísmo, y muy lejos también de las nuevas tendencias de la supuesta izquierda anticristiana que recorre el mundo, la cual no representaría a esta otra tendencia marxista religiosa y conservadora que tuvo un gran ímpetu en América, y que probablemente hoy mismo podríamos pensar perseguida por los de derecha por su pensamiento marxista y por los de izquierda por su pensamiento conservador, pensamiento conservador al que aunque no de forma religiosa se adscribía Fidel Castro, y sí de forma religiosa se adscribe Rafael Correa, corriente con la que también yo he simpatizado más.
Padre Victoriano Arizti |
Padre Victoriano Arizti |
El caso es que el padre Victoriano realmente llegó a Mozambique y se encontró a la viejecita de Mozambique, y se encontraron y platicaron tal como lo cuenta la canción. De hecho la referencia de Santa María hace ver la vinculación católica que tiene tal canción revolucionaria. Es impresionante para mí con qué ganas e ímpetu canta esta canción Carlos Mejía Godoy no siendo él de España, lo que hace ver la profunda empatía que hace con Victoriano, y lo que le fascinó tal historia. A mí también me ha maravillado, no solo por la historia y el ímpetu, sino además por lo lírica con que es narrada la historia, un lenguaje poético y a la vez entendible y realista, una combinación majestuosa.
Carlos Mejía Godoy y Victoriano Arizti |
Hay varias imágenes pintorescas que dibujan la historia, por un lado la identificación que hace de sí como Victoriano, trotamundo vasco, una identificación peculiar donde podría interpretarse también a Victoriano como victoriano, de Victoria, o Victoria-Gasteiz, capital de Álava y sede del gobierno de País Vasco o Euskadi, lugar que por cierto me identifica, al ser Elizondo, mi apellido, una población de Baztán en la Comunidad Foral de Navarra, área de cultura vasca también; y todo esto combinado con la palabra "trotamundo", la cual es bastante rara en el lenguaje común, y es más poética, habiéndola escuchado yo más con el romántico de Nicola Di Bari.
Más adelante dice que detuvo el camino con chapela vasca y con su acordeón peregrino, con gran belleza lírica, lo que nos hace imaginar a un personaje pintoresco, cuya chapela tradicional vasca, una especie de boina, y el andar con un instrumento musical grande, le distinguiría fácilmente de entre la multitud, más en un país tan lejano. El lugar en que encuentra a la viejecita no es un hotel ni un hostal ni una posada, sino una hostería, una palabra bastante peculiar.
Plaza Mayor de Madrid |
Fuente Cibeles |
Lo que menciona la viejecita de La Cibeles, se refiere a una fontana localizada en Madrid, la Fuente de Cibeles, en una plaza del mismo nombre, además de la Plaza Mayor de Madrid, lugares estos emblemáticos y representativos de Madrid. Él bebiendo una copa de añejo jerez, recordando que tal tipo de vino es único de España relacionado a Jerez de la Frontera en Cádiz, Andalucía, y esto mientras una lágrima surca la mejilla de la viejecita, en una escena bastante poética. Le dice al "mutil" aguerrido que le cuente de España, siendo "mutil" una palabra que significa "muchacho", "joven" o "chico" en euskera, el idioma de Euskadi, es decir, en vasco, el idioma de País Vasco y la Comunidad Floral de Navarra. La viejecita le pregunta por su Bilbao, siendo Bilbao la ciudad más grande e icónica de País Vasco, capital de Vizcaya, que junto a Álava, y Guipúzcoa forman País Vasco, y junto con la Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco Francés forman el área cultural e idiomática de Euskadi; seguidamente le pregunta por su Madrid, de donde era ella. La viejecita le pregunta por los faroles de la Cava Baja del Madrid de ayer, una imagen muy pintoresca que dibuja con palabras la viejecita por pluma de Carlos Mejía Godoy de uno de los barrios emblemáticos de Madrid, y luego menciona el barrio Manzanares, preguntando si aún fluyen las aguas, pues Manzanares es el nombre de un río que cruza Madrid por sobre el cual se tienden puentes alrededor de los que se constituyen diversos barrios. Es de reconocer además la gran voz que tiene Carlos Mejía Godoy, al igual que su hermano, voz que hace que todas las canciones de ambos sean buenas, pero en el caso de esta canción, es interesante cómo si se escucha la canción sin saberlo, no se nota que es cantada por un nicaragüense o un latinoamericano, y bien podría pasar por un legítimo español.
Cava Baja |
Río Manzanares |
La última estrofa cantada es muy emotiva, y asombra cómo hizo Carlos Mejía Godoy para que cupiera en los versos de una canción lo que no podía caber en los versos ni en una canción, una escena conmovedora que no deja de ser pintoresca bajo la luz tenue de ese viejo quinqué, la viejecita con la tierra entregada por aquel joven vasco, una escena digna de un premio literario junto a toda la historia narrada, que además con la interpretación, sentimiento y música que le pone Carlos Mejía Godoy, logra conmover más el corazón y sentir más tal escena.
Un lugar ganadísimo de esta canción. Os dejo la canción interpretada por Carlos Mejía Godoy y los Palacagüina en YouTube y Spotify, además de una interpretación de Antonio Pina Villuendas quien además de interpretarla cuenta la historia real sucedida.
Fragmentos Favoritos: Todos.
Interpretación de Carlos Mejía Godoy en YouTube:
Versión de Spotify:
Si te gustan las canciones revolucionarias o simplemente quieres descubrir nuevas canciones, puedes ver mi lista completa de canciones revolucionarias aquí en mi artículo con la lista de mis 25+1 canciones revolucionarias favoritas en español.
Exelente reseña e historia. Yo esta canción la conocí por mi Padre, bohemio por afición solía cantarla seguido, y tuve la dicha de escucharla de un vinilo de Carlos Mejía Godoy en un pequeño tocadiscos cuando niño. Es una canción que me llega al alma y trae muy hermosos recuerdos de mi niñez y de mi padre y ahora conocer la historia le aumenta por mucho el valor. Gracias
ResponderEliminarGracias por leer😃. Qué maravillosa forma que tuviste de conocer la historia, y qué grandioso que despierte tan gratos sentimientos en ti. Gracias por comentar. Un abrazo.
Eliminarimagino que es el autocorrector, pero es la Comunidad Foral de Navarra. Foral por los fueros históricos, no floral. Muy buena historia y cancion, gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, corregiré el artículo.
EliminarGracias por tan linda reseña, siempre me a llegado al alma esta canción, desde que la escuché, hace muchos años ya.
ResponderEliminarSiempre he tenido esa inquietud con historias y/o canciones que me llaman personalmente la atención y "la viejita de Mozambique" es una de ellas.
Realmente es una genialidad de composición, realizada por el canta autor Carlos Mejia Godoy, y gracias a tu extensa explicación del personaje en sí, de la canción.
Desconocía que era una religiosa la viejita de la canción..
Gracias por tus dedicadas palabras amigo.
Bendiciones!!