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Gengis Khan

 

HÉROE GENGHIS KHAN


DATOS:

Princesa: Borte

Profesión: Militar, Político.

Civilización: Mongola. Religión: Tengrismo o Tengrianismo

Idioma materno: Mongol. Otros idiomas: Probablemente: chino.

Nacimiento: 16 de abril de 1162 d. C. (44 años antes del surgimiento del Imperio Mongol 525 años antes de la caída del último Kanato Mongol heredero del Imperio, el Kanato de Chagatai, 749 años antes de la fundación del Estado Mongol actual).

Lugar de Nacimiento: Valle de Dulun-Boldaq, Confederación Kamag Mongol. (Actual Dornod, Monglia o o Krai de Zabaikalie, Rusia)

Lugares de Vida: Confederación Kamag Mongol, Imperio Mongol, Kanato de Kara Kitai, Imperio Tangut o Xia Xia o Xia Occidental, China Jin o Yurchen (manchúes), Reino de Dali o Gran Li, Imperio Corasmio o Jorezmita (persas), Califato Abasí o Abásida, China Song, y territorios Merkitas, Tártaros, Naimanos, Tuvanos, Kirguizos, Cumanos, Tibetanos, entre otros. Parte de los actuales: Mongolia, Rusia, China, Tíbet, Corea del Norte, Corea del Sur, India, Pakistán, Afganistán, Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán e Irak.

Lugar de muerte: Yinchuan, Xia Occidental, Imperio Mongol (Actual Yinchuan, Región Autónoma Hui de Ningxia, República Popular China) 

Año de muerte: 18 de agosto de 1227 d. C. (21 años después de la fundación del Imperio Mongol 460 años antes de la caída del último Kanato Mongol heredero del Imperio, el Kanato de Chagatai, 684 años antes de la fundación del Estado Mongol actual).


EL PODER DE UN SOLO HOMBRE

¿Cuánto poder tiene un solo hombre?, probablemente dependa de en dónde y en qué familia haya nacido, ya que generalmente son los elementos externos los que construyen al hombre, pocas veces un hombre es capaz de forjar un destino glorioso partiendo de circunstancias demasiado desfavorables, y si bien es cierto que hay historias de éxito partiendo de condiciones difíciles, nunca se ha sabido de alguien que partiendo de la posición más miserable de la humanidad en un momento concreto, es decir, el humano en la posición social más baja de todos los humanos vivos en ese momento, haya ascendido a la posición más alta convirtiéndose en el rey del mundo entero, en el hombre más poderoso, rico y afortunado del mundo, sometiendo a todos los otros hombres y encumbrando a todo su linaje, eso jamás se ha dado, porque eso es imposible… ¿o no?


En las heladas y secas estepas de Mongolia, tierra de guerreros a caballo y pastores, las tribus se pelean entre sí como manadas de feroces lobos hambrientos por el cuerpo de un pequeño animal muerto, pues los recursos son escasos, no hay suficiente agua, suficientes pastos para los rebaños, suficientes árboles o suficientes animales, un lugar donde la vida es tan dura que mientras el resto del mundo está en plena edad media, donde civilizaciones llevan milenios desarrollando la agricultura, un sistema de escritura y una arquitectura monumental, un mundo que había desarrollado la filosofía, la astronomía y la química, donde se había inventado ya la pólvora en la lejana China, donde se habían fundado ya las primeras universidades del mundo moderno impulsadas por la escolástica católica en Europa, en las desérticas tundras de Mongolia los mongoles todavía eran nómadas analfabetos que se mataban entre sí por un pequeño pedazo de carne. Era un pueblo condenado a los márgenes de la historia. Pero nunca se debe subestimar a un individuo, a veces basta un solo hombre para cambiar por completo la historia. 


En un inhóspito valle de Mongolia un 16 de abril de 1162 d. C., Hoelun dio a luz un niño llamado Temuyín, hijo del jefe del clan mongol Borjigin o Altan Urag, los mongoles Kiutes, dentro de la Confederación Mongola Jamag o Kamag Mongol, llamado Yesugei Baghatur. A la edad de 9 años, el clan de Temuyín visitaba al clan de los Kongrad o Qongirat, dirigido por Dai Setsen, y fue en aquella ocasión que conoció a Borte, la hija de Dai Setsen, quien se convertiría en su amiga y a quien elegiría como prometida en aquel mismo encuentro, arreglándose el matrimonio para años más tarde. En el regreso a casa, cerca de un pozo de agua, Yesugei se encontró con un grupo de tártaros, enemigos frecuentes de los mongoles, pero no habiendo conflicto en ese momento, como gesto de diplomática cortesía se convidaron comida mutuamente. Yesugei continuó dirigiendo a su clan hacia su casa. La cortesía, empero, había sido una trampa, y los tártaros habían envenenado a Yesugei, quien cayó enfermo y falleció al cabo de los tres días.


Temuyín reclamó su puesto como nuevo jefe del clan, pero los otros clanes de su tribu no estaban dispuestos a seguir a un niño, rebelándose, siendo su familia abandonada y reducida a la penuria y la miseria, en total desprotección y desamparo de cualquier clan mongol. Su madre Holeun, sus 6 hermanos y pocas personas más pasaron a ser el reducido grupo que intentaba sobrevivir en las áridas y heladas estepas de Mongolia comiendo lo que podían recolectar o cazar. Durante aquellos años, Holeun continuó la enseñanza de Temuyín que no pudo completar su padre, siendo ella misma guerrera, adiestrándolo para el combate y enseñándole sobre la política de las tribus mongolas, teniendo una formación intelectual decente para su lugar, época y condición, a pesar de las condiciones precarias y paupérrimas en las que vivía.


SE FORJA UN GUERRERO Y SE CONCRETA UN AMOR

Por si fuera poco, la pobreza y abandono que sufría Temuyín y sus parientes, la vulnerable familia fue atacada en 1177 por el clan de los Taieschutos, antiguos vasallos de su clan, dirigidos por su Kan Targutai quien quería ser también Kan de los Kiutes, quien capturó a Temuyín que tenía 15 años, lo esclavizó y lo mantuvo cautivo con una canga o cepo de madera en el cuello. A pesar de todo, lo que más le pesó al joven Temuyín fue el hecho de que al estar cautivo no pudo encaminarse hacia el clan de los Kongrad y desposar a su amiga y prometida Borte quien lo esperaba, y fue en cierta manera su amor por Borte lo que lo mantuvo firme resistiendo aquella circunstancia buscando la forma de escapar de ahí. Fue así como una noche, a pesar de cargar con el cepo, logró matar al guardia a su cuidado y liberarse del cepo. Temuyín fue sorprendido por otro guardia, pero en vez de alertar a los demás o enfrentar a Temuyín decidió ayudarlo, y le proporcionó un caballo para que escapara. Temuyín le dijo antes de irse: “no olvidaré lo que has hecho por mí”.


Tras su fuga, Temuyín pasó varios días solo en la montaña sagrada de Burkhan Khaldun, donde Tengri, Dios del cielo, encarnado en un lobo se acercó a Temuyín y le dijo que estaba destinado a algo grande, pidiéndole que unificara a todas las tribus de Mongolia. La fuga de Temuyín fue una hazaña que le ganó fama entre los mongoles, y con ella empezó a ganar sus primeros seguidores, entre ellos estarían Jelme, Chilaun, hijo del guardia que lo ayudó, y Boghurtschi. Temuyín también haría amistad con un joven llamado Yamuka. Una noche, a la luz del fuego de una fogata, Temuyín, Boghurtschi y Yamuka tomaron una daga y cada uno se hizo un pequeño corte en la mano depositando unas gotas de su propia sangre, todos en el mismo recipiente combinando su sangre, ritual para hacerse hermanos de sangre o hermanos jurados, forjando en aquel momento una hermandad jurándose hermanos mutuamente.


Pero todo honorable caballero debe tener una princesa. Temuyín, entonces, sin olvidar ni por un momento a su prometida, se dirige al clan de los Kongrad o Qongirat buscando a Borte, a quien no había podido ir a desposar a causa de su cautiverio. Al llegar al campamento Borte ve llegar a Temuyín montado a caballo, un hombre fuerte de ojos de un gris verdoso, con mirada estoica, de tez morena, pelo negro y barba y bigote prominentes. Borte es ya una joven doncella morena de cabellos negros y esbelta figura, rasgos finos y ojos grandes de un verde cristalino poco común en la región. Borte lo reconoce, había estado esperando todo este tiempo y corre a recibirlo. Temuyín baja de su caballo y la recibe en sus brazos, fundiéndose ambos en un cálido abrazo. Temuyín es también bien recibido por Dai Setsen, padre de Borte y antiguo amigo de su padre, quien aprueba la boda y reconoce el honor de Temuyín de cumplir con el compromiso asumido. La boda se realiza y Dai Setsen da a Temuyín como dote aportado por Borte un abrigo de marta cibelina. Tras esto, Temuyín tomó a Borte y se la llevó consigo, regresando a casa junto a su madre, sus hermanos y los nuevos seguidores que había conseguido, erigido ya como jefe de su clan.


Temuyín se dirigió luego al clan de los Kereit o Keraitas, un poderoso clan dirigido por el Kan Togrul, antiguo aliado de su padre y hermano de sangre o hermano jurado de este. Togrul le recibió y Temuyín, además de su persuasivo discurso, le entregó el abrigo de marta cibelina a Togrul como muestra diplomática de amistad y buena voluntad, sellando al final de aquella reunión una alianza, quedando Temuyín, como líder de segundo orden bajo la protección de Togrul, iniciando así los pasos hacia la unificación de los mongoles. Seguidamente visitó a su hermano Yamuka, jefe del clan mongol de los Yadarat, con quien juntaron campamentos y reafirmaron su amistad y alianza, dando muestras Temuyín de su habilidad diplomática, todo esto en la década de los 1180 d. C.


EL RESCATE DE LA DONCELLA Y EL SUEÑO DE LA UNIFICACIÓN MONGOLA

Por aquella época, el clan Merkita liderado por Toktoa, enemigos históricos de su padre, atacaron el campamento de Temuyín, y en el ataque secuestraron a Borte, su amada. Temuyín estaba muy dolido y no iba a permitir que Borte estuviera en cautiverio, pero por sí solo su clan todavía era muy débil, así que acudió a sus aliados Togrul y Yamuka para organizar un rescate, y juntos declararon la guerra a los Merkitas, atacaron y los vencieron en batalla, rescatando a su amada Borte. El triunfo sobre los Merkitas en el que Temuyín demostró su habilidad diplomática de unir a sus aliados para un fin común y al mismo tiempo su participación protagónica dirigiendo y actuando motivado por su amor por Borte de una forma muy valiente y determinante en la batalla, le hizo con una fama enorme siendo conocido y respetado en todas las estepas.


Temuyín tuvo varios hijos con su Borte, cuatro hombres: el primero Jochi o Yochi nacido cerca del 1182, el segundo Chagatai nacido cerca del 1183, el tercero Oguedei u Ogodei nacido cerca del 1186, y el cuarto Tolui nacido cerca del 1191. Sus hijas fueron Alaqai Beki nacida cerca del 1191, Khojen Beki, Tümelün, Altalün, Checheyígen,


Por estos años se Yamuka retiró su apoyo a Temuyín y se separaron, iniciando una rivalidad, ya que los dos soñaban con agrupar a todas las tribus mongolas y convertirse en Khan, sin embargo, por el carisma de Temuyín la mayor parte de los clanes bajo el mando de Yamuka se separaron de él y se pusieron voluntariamente bajo el mando de Temuyín.. Togrul siguió respaldando a Temuyín, al tiempo que éste fue pactando con otras tribus y reclamó a cuantos estaban en deuda con su padre la devolución de los favores recibidos, uniéndose cada vez más mongoles bajo el mando de Temuyín, expandiendo sus dominios y forjando un ejército importante en las estepas. Entre otros, venció en batalla a los Taiesciutos liderados por Targutai sometiéndolos nuevamente a vasallaje.


LA GUERRA CONTRA LOS TÁRTAROS Y LA GRAN BATALLA CONTRA LA COALICIÓN DEL NUEVO GUR KAN

Por aquella época, más allá del desierto del Gobi, al sur de las estepas, se encontraba el Imperio de Tangut o Imperio Xia Occidental, mientras al sureste, en la zona norte de China gobernaba la Dinastía Jin o Dinastía Yurchen, de origen manchú, dominando un gran territorio, mientras al sur de este gran Imperio, dominando la mitad sur de China, gobernaba la Dinastía Song, otro gran Imperio, y al sudoeste de la cual se encontraba el Reino Dalii o Gran Li, de cultura bai.


La Dinastía Jin tenía una larga frontera que daba hacia las tierras esteparias donde vivían las tribus nómadas a las que consideraban bárbaros, y como política exterior para protegerse de cualquier invasión apoyaban y financiaban de distintas formas a algunos de estos pueblos buscando enfrentarlos a otros, dividiéndolos para mantenerlos ocupados y débiles evitando así cualquier peligro para el Imperio Jin. Por aquellos años habían estado apoyando a los Tártaros del noreste, al este de las tierras mongolas, pero éstos se habían vuelto demasiado fuertes así que les retiraron el apoyo, y pidieron el apoyo a los Keraitas y los Mongoles liderados por Togrul y Temuyín, apoyándoles y financiándoles para destruir a los Tártaros, llegando así la oportunidad de Temuyín de vengar el asesinato de su padre a manos de los tártaros.


Tras diversas batallas victoriosas, para el año 1201 d. C., habiendo sido los Tartaros vencidos varias veces aumentando el poder y fama de Temuyín y Togrul, por su destacada participación en la guerra contra los Tártaros, los Jin concedieron a Togrul el título de Wang, o en mongol Ong Kan, que significaba “Rey de las Tierras más al norte”, mientras a Temuyín otorgaron el título de Chaut-quri, que significaba “guardián de la frontera”, quedando por su título Temuyín subordinado a Togrul a los ojos de los Jin, y ambos como funcionarios del Imperio Jin formalmente, si bien en la práctica ejercían ambos un poder independiente actuando como aliados de igual jerarquía. Temuyín y Togrul siguieron ampliando su poder, y ante semejante poder que estaban acumulando, muchas tribus mongolas vieron a Temuyín y Togrul como una amenaza.


Es así como los poderosos Naimanos que dominaban casi toda la mitad del oriente de Mongolia bajo el mando de Balbuka o Tayang Kan, los Merkitas bajo el mando de Toktoa-Beki  que dominaban algunos territorios al norte de los territorios mongoles, los Taiechutos bajo el mando de Targutai que dominaban algunos territorios al noroeste de los territorios mongoles, la Confederación Tártara (Descendientes del Kaganato Rouran o ruan-ruan o tan-tan, distinta a otros pueblos que a posteriori se llamarán también tártaros), tribu que incluía nueve clanes mongoles, liderados por Yeke Cheren, que dominaban los territorios al este, el clan de los Jadarat liderados por Yamuka originarios de la Confederación Kamag Mongol, así como otras tribus mongolas más que hacían en total 12 tribus no aliadas a Temuyín, se reunieron para celebrar un Kurultai en 1201, una asamblea de tribus en la que nombraron Gur Kan a Yamuka, título que significa soberano o rey universal, unificándose para enfrentar el poder de Temuyín y Togrul, quedando así todas las tribus mongolas unificadas alrededor de uno de los dos bandos.


En 1202 los dos enormes ejércitos se encontraron en la estepa frente a frente en una de las batallas más grandes de la historia, donde las hordas mongolas montadas a caballo se enfrentaron entre sí chocando las espadas y atravesándose con las flechas lanzadas desde sus arcos. Temuyín y Yamuka fueron los comandantes que lideraron a cada uno de los respectivos bandos, saliendo vencedor Temuyín quien con su genio militar logró con su estrategia derrotar a Yamuka. Temuyín tuvo de frente a Yamuka y estaba acompañado de otros jinetes pudiendo capturarlo, ambos se vieron frente a frente, pero Temuyín le dijo que podía irse, que era libre, Yamuka le dijo “dejas libre a un enemigo”, Temuyín replicó, “dejo libre a mi hermano”, recordando el pacto de sangre, Yamuka entonces se fue montando su caballo.


DOS TRIBUS CAÍDAS Y DOS NUEVOS AMORES

Ese mismo año Temuyín y Togrul unieron fuerzas atacando desde el oeste a los Tártaros. mientras los Jin atacaban desde el sur, dándole así la embestida final en la que cayeron derrotados y sometidos a los vencedores. Por el crimen cometido contra su padre, Temuyín ordenó medir contra el eje a todos los hombres, es decir, pasarlos frente a una rueda de carreta de tal manera que todos aquellos cuya altura cabeza quedara por encima del eje de la carreta serían ejecutados mediante decapitación. Esta medida contra la rueda se hacía con el fin principal de no ejecutar a los niños, salvándose en consecuencia solo los niños y las mujeres de la Confederación Tártara, quienes fueron desde aquel momento unificados y absorbidos por los mongoles.


Durante esta campaña Temuyín conoció a Yesugen, hija del líder tártaro Yeke Cheren que había caído en la batalla, una esbelta joven bellísima que tras la finalización de la campaña contra los tártaros fue a visitar a Temuyín, quien quedó prendado con su belleza. Yesugen le pidió a Temuyín que la tratara bien y que no al descartara como esposa, considerándola un ser humano y una persona que vale la pena conservar. Temuyín la tomó ahí mismo, y quedó profundamente enamorado de ella. Tras esto Yesugen le dijo al Kan que si ella le complacía, cuidara de ella, pero le hizo la observación que su hermana mayor Yesui era superior a ella en muchos sentidos y que podría ser más apta para el gobernante, incluso como administradora, recomendándosela y pidiéndole que la protegiera. Siguiendo la recomendación y petición de Yesugen, Temuyín ordenó a sus hombres que la localizaran y la trajeran ante él, y cuando la encontraron y la llevaron, Temuyín se dio cuenta que Yesui era tan grandiosa como Yesugen había prometido. Entonces tomó a ambas como esposas además de una tercera mujer tártara, poniéndolas bajo su protección. Tanto Yesui como Yesugen pasarían a ser de las esposas más influyentes del Kan, quien les dio sus propios campamentos para administrar, donde vivirían otras esposas, concubinas, niños y animales, siendo ellas de las primeras de las muchas esposas, más de 100, que llegaría a tener el Kan, siendo también de las más influyentes, aunque ninguna jamás superaría ninguna a su amada Borte, quien siempre tendría un lugar principal por encima no solo de otras esposas, sino de todos los mongoles.


Derrotados los tártaros, Temuyín y Togrul dirigieron sus ejércitos contra los Taieschutos, antiguos vasallos de los Kiutes que liderados por Targutai se había rebelado contra su dominio tras la muerte de Yesugei, el padre de Temuyín. Los ejércitos de los dos aliados arrasaron fácilmente a los Taieschutos, asesinando Temuyín con sus propias manos al propio Targutai mientras intentaba huir cobardemente. Durante la batalla, sin embargo, una flecha pasó rozando el cuello de Temuyín quien casi muere en esa batalla. Los taieschutos fueron también medidos contra el eje, siendo decapitados los hombres, pero en este caso solo aquellos de linaje noble, integrando a los mongoles al resto de hombres, así como a las mujeres y a los niños, absorbiéndolos, tomando aquí el Kan también algunas esposas. 


Mientras volvían al Río Onon, a las tierras de Temuyín, un jinete los alcanzó y se abrió paso hasta Temuyín, se presentó ante el mismo y le dijo que era él quien en la batalla le había disparado la flecha que casi lo mataba, y que ahora que lo tenía de frente, si quería, podía matarlo, pero no haría más que manchar el suelo con su sangre, pero si le dejaba unirse a él y a su ejército, le sería siempre leal. Los soldados de Temuyín se preparaban para matarlo, pero Temuyín los detuvo, y les dijo que si un hombre quiere matar a su enemigo, mantendría en secreto aquel acto que había confesado, sin embargo aquel hombre nada ocultaba, por lo que podía confiar en él, entonces lo aceptó como compañero y le dio unos hombres para que dirigiera y le puso de nombre Jebe, que significa flecha, quien se uniría como uno de los generales de Temuyín. Entre los generales de Temuyín se encontraba Subotai, uno de los más grandes estrategas de Temuyín, que junto a Jebe, Qubilai y Djelmé serían conocidos como los cuatro lobos feroces del Kan, también Chormaqan, y Qasar Kan, uno de los 3 hermanos completos de Temuyín, que sería llamado Qasar por su distinguida valentía, siendo muy hábil con el arco y la flecha.


ENFRENTANDO DOS VIEJOS AMIGOS

Togrul, de avanzada edad, influido por su hijo Sengum, su heredero, empezó a alejarse de Temuyín y se mostró más reacio a apoyarle, por lo que tuvo que continuar por sí solo su campaña contra los Merktias. Intentando mejorar de nuevo las relaciones con Togrul y además unificar a los mongoles bajo un solo linaje y liderazgo, le pidió a este a su hija Kuiki Khatun o Jatun para que se casara con su hijo mayor Yochi o Jochi, y este aceptó, pero Sengum, el primogénito de Togrul, consciente de lo que buscaba hacer Temuyín, legitimando a un potencial futuro nieto como heredero de los Keraitas y Kamag Mongol unificándose alió a Yamuka para que atacaran a Temuyín, planificando una conspiración para asesinar a Temuyín durante el banquete de bodas. Sin embargo, Temuyín no llegó a la boda, por lo que el plan fracasó. Entonces Sengum habló con su padre y lo convenció de ponerse en contra de Temuyín y aliarse con Yamuka ya que Temuyín se estaba volviendo muy poderoso. En 1203 d. C. se rompe la alianza entre Temuyín y Togrul, y Togrul se une a Yamuka y lo puso al frente de su propio ejército para intentar parar a Temuyín que se estaba volviendo demasiado poderoso y podía terminar dominándolos a todos.


Temuyín acudió a la batalla contra Yamuka y Togrul. Sin embargo, muchos de los clanes keraitas les abandonaron para unirse voluntariamente del lado de Temuyín, y durante la batalla, desacuerdos entre las fuerzas de Yamuka y Togrul sembraron el desorden entre sus tropas, todo lo cual desembocó en una fácil victoria de Temuyín, yéndose los derrotados en retirada. Debido a los desacuerdos, Yamuka intentó conspirar para matar a Togrul y tomar el poder de los Keraitas, pero su plan fracasó, así que finalmente se retiró y se refugió junto a los Naimanos, el último pueblo independiente y poderoso que quedaba en las tierras mongolas que no estaba aliado a Temuyín. Temuyín con su ejército atacó el campamento Keraita a orillas del Río Kerulen y logró vencer a Togrul. Togrul se dirigió también hacia las tierras de los Naimanos al oeste para refugiarse, pero cuando acercaba, no reconociéndolo, estos lo atacaron a flechazos, muriendo Togrul atravesado por las flechas. Sengum, su hijo, también huyó, pero hacia el sur, refugiándose en el Imperio Tungut de Xia Occidental.


NUEVOS AMORES Y LA ÚLTIMA COALICIÓN A VENCER

Los Keraitas se unieron al resto de mongoles bajo el mando te Temuyín, siendo absorbidos por estos. Temuyín toma aquí como esposa a Ibaqa Beki, hija del líder keraita Jaqa Gambhu, quien se alía a Temuyín para atacar a los naimanos en 1204, entregándole a su hija como parte de la alianza.


Dominando para aquel momento la mayor parte de Mongolia Oriental y Central, en el año 1204 varias tribus mongolas proclaman a Temuyín Kan de toda Mongolia, sin embargo, Mongolia Occidental aún estaba dominada por los naimanos, donde se encontraba Yamuka, quien vuelve a liderar una coalición junto al Kan naimano Balbuka o Tayang Kan, su hijo y heredero como Kan naimano Kuchlug, y Toktoa-Bek, Kan de los Merkitas.


Temuyín atacaba ya desde el invierno entre el 1203 y el 1204 el clan de los Merkitas. Ahí el líder de uno de los clanes, Dayir Usan o Dai Usun, se rindió ante las fuerzas de Temuyín, especialmente ante Nayaja, uno de los oficiales de Temuyín, quien protegió a este y su familia. Temuyín sospechó que Nayaja los estaba protegiendo por tener alguna relación con la hija de Dayir Usan o Dair Usun, llamada Khulan Khatun o Qulan Qatun, por lo que inició a interrogar a Nayaja. Qulan se dio cuenta e intervino, hablando en su defensa, e invitó a Temuyín a tomarla y comprobar personalmente su virginidad, lo que impactó al Kan, quien aceptó. Tras comprobarlo, tomó a Qulan como nueva esposa, y perdonó a Dair Usun aceptando su rendición y la de su clan, dejándolos con vida. Khulan se convertiría en una de las esposas más influyentes y significativas del Kan, administrando uno de los más grandes campamentos, Temuyín se enamoró perdidamente de ella, le fueron dadas las montañas Khentii como su territorio, tuvo con ella un hijo al que llamaría Gelejian, siendo Khulan la principal esposa solo por detrás de su amada Borte, y siendo Gelejian un hijo privilegiado solo superado en privilegio por los cuatro hijos que tenía con su amada Borte.


Cerca de la cordillera del Altái se enfrentaron el poderoso ejército naimano y sus aliados contra las fuerzas del Kan Temuyín, pero sufrieron una gran derrota a manos de este, muriendo Tayang Kan o Balbuka, su máximo líder. Toktoa-Bek, líder máximo de los Merkitas también fue finalmente asesinado, aunque sus hijos continuaron una dispersa resistencia. Durante la campaña Temuyín conoció también a Möge Qatun, que tras la derrota del kan Merktia se ofreció a Temuyín, y este la hizo su esposa, a quien amó mucho. Para aquel momento, salvo unos pocos focos de resistencia, los Merkitas estaban derrotados y fueron integrados y absorbidos por los mongoles dirigidos por Temuyín. Siendo Temuyín ya el hombre más fuerte de la estepa mongola, muchos clanes naimanos comenzaron a pasarse del lado de Temuyín, y Kuchlug, el nuevo Kan de los naimanos, tuvo que huir junto a sus pocos leales hacia el oeste, refugiándose en el Kanato de Kara-Kitai o Liao Occidental.


LOS HERMANOS ENFRENTADOS Y EL NACIMIENTO DEL IMPERIO MONGOL

El único líder relevante que quedaba enfrentando a Temuyín era su hermano de sangre, su hermano jurado: Yamuka, que a finales del 1205 o principios de 1206 fue traicionado por dos de sus generales y entregado a Temuyín. Finalmente, el último de sus rivales, su hermano de sangre, su hermano jurado, Yamuka. Al recibir a Yamuka cautivo, ordenó que aquellos que lo habían entregado fuesen ejecutados, pues si habían traicionado así a su líder, no eran de fiar. Temuyín guardaba aún aprecio por Yamuka quien lo había acompañado desde niño y lo había ayudado a liberar a su esposa Borte de su secuestro, lo consideraba su hermano tal como lo habían jurado, así que se a diferencia de su trato a otros líderes derrotados, Temuyín se dirigió a Yamuka y lo saludó fraternalmente llamándolo hermano, le ofreció su perdón, y le propuso unirse a él bajo su mando como uno de sus generales y conquistar juntos el mundo. Yamuka le respondió que así como había un solo sol en el cielo, solo podía haber un Señor de la Tierra, y tan solo pidió a su hermano que le diera una muerte noble, honorable, sin sangre. Temuyín, con el corazón lleno de aprecio por su hermano, pero al mismo tiempo con un estoicismo expresado hacia el exterior, comprendiendo lo que Yamuka le decía y le pedía, cumplió su último deseo, y mandó que lo ejecutaran sin derramar su sangre, rompiéndole la columna según algunos, estrangulándolo según otros.


Subotai y los demás generales de Temuyín sometieron los restos de la resistencia que todavía había de merkitas y tártaros, no quedando más rivales de Temuyín, y con todas las tribus de la estepa mongola unificados bajo un mismo líder, tuvo lugar un Kurultái en ese mismo 1206, a orillas del Río Onon, y ahí todas las tribus lo proclamaron el Gran Kan, Gengis Kan, el cual pasaría a ser su nombre a partir de ese momento. Gengis Kan significa “rey océano”, haciendo referencia a que su soberanía es tan amplia como el mar que circunda la Tierra, es un Kan Universal. Conocido desde entonces como Gengis Kan, comandando ahora más de un millón de aguerridos guerreros nómadas capaces de arrasar con sus enemigos y conquistar el mundo, es así como nace el Imperio Mongol. 



Pintando con palabras y sueños

Desde el tintero del Corazón

El Comandante de las Letras


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Carta sin remitente

Te escribo esta carta y empieza la lluvia, esa que nace en lo más profundo, el papel se empieza a mojar y la tinta a esparcir, como si mis letras ni al papel importaran, pero dime tú, ¿Qué puedo hacer? Las letras fluyen en dirección a tus ojos, el sentimiento crece por amor a tu alma, la lluvia se hace tormenta por el dolor que causas, pero conozco tan bien tus espinas que trato de tener precaución, quiero hacerte saber que este corazón musita tu nombre como si no existiesen muchos más, me ha contado de tu existencia, ¡que loco! Pienso y me distraigo rápidamente, no puede nadie existir... Tu no estas, solo queda tu sombra esa que dejaste a tu paso junto a mí y que hoy me acompaña, ella es testigo que no puedo, no soy capaz de decirte esto, y ojalá esta carta no acabe en el bote de basura como todas las anteriores en las que no he sido capaz de decirte que si la vida fuera distinta yo podría confesarte esto, esto que es nada más y nada menos que un oasis en el desierto ese que me apare

Yo lo prometí, y le voy a ser fiel...

A cinco meses de la partida hacia la Eternidad de nuestro Comandante Fidel Castro, les traemos la letra y análisis de la canción “Lo prometí”, escrita e interpretada por Lachy y Yasel, dirigida por Javier Vázquez (EGO), producida por Latzl y Chico Frank. Esta canción en honor al Comandante Fidel Castro y su legado, tiene la peculiaridad de ser una combinación de pop y rap, lo que la saca del clásico esquema de la trova cubana, que generalmente es el estilo en que se canta a la Revolución. La canción hace énfasis en el legado que Fidel deja y que la juventud cubana toma con lealtad para seguir adelante. La misma fue escrita para el Comandante Fidel Castro para su 90 cumpleaños el 13 de agosto de 2016, año en que fue estrenada. Sin embargo el video oficial fue grabado después de su muerte, por lo que en el mismo puede observarse el féretro recorriendo la isla.   Lo Prometí “Dicen que la juventud se ha perdido Pero sin embargo yo veo un pueblo unido Personas que pe

Un leño solo no arde

O padecía de insomnio o estaba mal del estómago; o quién sabe qué le pasaba. Lo cierto es que el pobre gallo estuvo canta y canta y nunca que amanecía; a lo mejor se adelantó en su anuncio del según él, ya próximo amanecer, o quizá soñaba en voz alta, aunque pudo haber sucedido también que la madrugada no le quiso hacer caso porque solo un quiquiriquí oía y no el coro acostumbrado de quiquiriquiíes que por lo regular anuncia la próxima llegada de un nuevo día. Total que se dejó de oír su canto y el día no apareció, volviendo a reinar el silencio, ni siquiera interrumpido por el soñoliento gorgoritazo de algún policía de ronda, que a lo mejor, cabeceaba su sueño en el escondite que le proporcionaba el zaguán de alguna casa comercial o de algún edificio público. Cuando el viejo reloj de la antañona torre de la Gobernación Departamental dejó escuchar el melancólico "glaun" del primer cuarto de hora de las cuatro o cinco de la mañana y el motor y las bocinas de unos cuant

20 Personajes Religiosos que Marcaron la Historia de Guatemala (Segunda Parte) (Revolution Top)

REVOLUTION TOP: 20 PERSONAJES QUE MARCARON LA HISTORIA DE GUATEMALA (SEGUNDA PARTE) Bienvenidos a la segunda parte de este Revolution Top. Si no has leído la primera parte, qué esperas, haz click aquí. 20 Personalidades religiosas que han marcado un hito en la historia de Guatemala, ya hemos recorrido 10 de ellos, 9 católicos (1 convertido luego a ortodoxo), y 1 evangélico, 3 vivos y 7 muertos, 2 de la época colonial, 1 de la transición y 7 de la época independiente. Así es, Luis Eduardo Pellecer Faena, Payo Enríquez de Rivera, Francisco Ximénez, Cash Luna, José Matías Delgado, Andrés Girón, Álvaro Ramazzini, José María Ruiz Furlán, Ricardo Falla y Fernando Hoyos Rodríguez han sido ya mencionados. ¿Quienes vendrán a continuación? Les recuerdo que los personajes elegidos para este artículo fueron llenando el requisito de además de que se tenga conocimiento de ellos, que hayan sido ministros de alguna religión, hayan estado en Guatemala durante una parte de su vida y q

Bueno, hasta aquí llegamos por hoy

-Hace algunos días escribimos unos chistes con el propósito de entretenerlos y hacerlos reír aunque sea por un momento, y suspender también brevemente lo que esté haciendo para relajarse un poquito. -Hoy vamos a tratar de hacer lo mismo, esperando no aburrirlos para que nuestra intención cumpla su objetivo, solo que ahora vamos a contarles nada más que cuatro chistes para no cansarlos ni quitarles mucho el tiempo, ya que si esto sucediera, en adelante ya no van a querer ponerle atención a nuestros chascarrilos. -Hecha la anterior aclaración, vamos a iniciar nuestras ocurrencias, esperando que por lo menos se sonrían y que no vayan a dejar que se quemen las tortillas por escucharlas; y decimos esto porque por la hora suponemos que son ellas las que más posibilidad tienen de oirros - las mujeres, no las tortillas -, y si ellos también nos ioyen, pues que mejor. Así que vamos con el primer chiste. -Dice un fulano: La lectura me ha hecho ver la desgracia que trae el aguardiente, -p

Terror Psicológico- No abras la puerta

No abras la puerta Han pasado tres años desde aquella noche. Yo no debí haber estado ahí, ellos lo sabían. Ese día salí muy temprano a la casa de un amigo, sus padres no estarían y tenía y tenía un nuevo videojuego de terror; pasaríamos toda la noche jugando. Ellos lo sabían, yo no debí haber estado ahí esa noche, mi amigo debió estar solo. Ellos lo habían observado por días como hacen siempre y sabían que esa noche estaría solo. Desde el momento en que lo eligieron, no había marcha atrás. Pero tal vez quieras saber quiénes son ellos. Bueno, la verdad... aún no estoy seguro, sigo sin asimilar lo que pasó aquella noche; pero te contaré lo que hasta ahora sé, para que tengas cuidado. Ellos se encuentran en todas partes, en ningún lugar estás exento de ser su víctima. Eligen a una persona, no sé bien cómo o en qué características se basan, pero una vez que te eligen no cambiarán de opinión: te vigilan, te estudian, y estudian a todas las personas que conoces. Día tras