Cada día que pasa nos sorprendemos del cambio que se va operando en el mundo. el ser humano dotado de una extraordinaria capacidad de inventar y descubrir, ha revolucionado de tal manera su sistema de vida que lo que existió hace algún tiempo como producto de su íncreible facultad de crear y que se consideraba insustituible, hoy está totalmente olvidado o sustancialmente diferente.
Y sigue adelante transformando al mundo de manera permanente y progresiva, a tal extremo que cada día nos sorprende con esa sucesión indetenible de hechos extraordinarios e increíbles de los que personalmente estamos siendo testigos y de cuántos más que ni siquiera tenemos idea.
Cada vez lo vemos más empeñado en sus proezas teconológicas con el propósito de dotar al mundo, de cuántos beneficios le sea permitido darle, y así continúa imparable y hasta podríamos decir insensible e indiferente alte el riesgo quizá inminente de una catástrofe de consecuencias impredecibles, porque tenemos que decir que a la par de esa teco nología puesta al servicio de la humanidad, existe el peligro que en un momento dado pudiera destruirla, porque, repetimos, si ha sido pródigo el hombre en dotarse de infinidad de beneficios, también ha puesto a su servicio formas masivas de exterminio.
Alguna vez leímos por ahí, que el ser humano en su afán de llegar a proveerse de cuantas cosas le sean útiles para procurarse cada día una vida mejor, llena de ventajas y comodidades, va a llegar a crear un artefacto tal que será capaz de terminar con la civilización en una posible conflagración, que Dios jamás lo permita, la siguiente guerra entre naciones sería a pedradas y garrotazos, porque el hombre en su ansia insaciable de inventar y descubrir, propició el fin de toda esta tecnología alcanzada.
Bueno, pensamos que ya estamos refiriéndonos a temas delicados, en cuanto a que en un momento dado pudieran preocuparnos con mucha anticipación porque son solo suposiciones, pero de esas que no dejan de tener una base cuando nos damos cuenta por algún medio de comunicación o porque hemos sido testigos presenciales de toda una serie de inventos de los que el hombre ha sido capaz, desde un simple juguete mecánico hasta sus viajes interplanetarios, celulares, computadoras, misiles y tantas sorpresas más; así que no dejamos de tener razón al referirnos a este tema.
Florencio Mendoza Granados
San Antonio Huista, Huehuetenango, Guatemala
8 de agosto de 2019
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