Estaba inmerso
en el mundo de los sueños cuando de pronto la turbulencia me despertó, al abrir
los ojos no podía ver nada. ―¡Me he quedado ciego! ―pensé. Estaba bastante
asustado, cuando me di cuenta que tenía puesto el antifaz para dormir. Entonces
me lo quité.
Pero antes
déjame contarte lo que sucedió esa mañana. Llegué al aeropuerto, hice la
comprobación de mi vuelo, y pasé a la sala para esperar a que llamaran para
abordar. Yo nunca había volado y la verdad me daba un poco de miedo subirme a
un avión, y para mi mayor temor era un vuelo transatlántico, eran muchas horas
de vuelo y había que atravesar el océano entero. Finalmente llamaron para
abordar, entregué mi boleto y abordé el avión.
Llevaba una
mochila de mano que puse en la paquetera, y tomé mi asiento que se encontraba
en ventanilla, cerca del ala izquierda del avión. No sé por qué volteé hacia
atrás, pero justo venía pasando una aeromoza muy linda de ojos azules que
atrajo mi mirada, ella pasó hacia el frente del avión. En eso detrás venía una
señora con un niño que lloraba y lloraba, y
yo solo esperaba que no le fuera a tocar sentarse conmigo.
Afortunadamente se sentó al otro lado del pasillo. Venía después un hombre de
barba y de aspecto árabe que me dio mala espina, bueno, yo sé que no todos los
originarios del medio oriente son terroristas sino solo una minoría, y no se
necesita ser de allá para serlo, he criticado esos prejuicios, pero ya estando
yo dentro del avión, el ver a ese tipo ahí solo me puso más nervioso de lo que
ya estaba, no quería volar. Afortunadamente se fue a sentar más adelante y no
cerca de mí. Detrás venía un tipo gordo, tanto que pude jurar que habría
apartado un par de asientos para sí mismo para ir más cómodo… se detiene aquí a mi par… ¡no!,
¡lo que faltaba!, se sienta a la par mía dejándome apenas espacio, seguramente yo
no podría ir ni al baño, y no alcanzaba a ver a la gente del otro lado del
pasillo. Siguen entrando personas que ya no logro ver que está este señor aquí
a mi par tapando todo, y finalmente parece que ya estamos todos abordo, han cerrado la
puerta y anuncian que el avión está por despegar.
Al despegar
siento una sensación horrible en el estómago, creo que en serio me da miedo
volar. Y para más molestar al tipo de a la par mía le da por vomitar. Hemos
llegado ya a mayor altura, yo sigo prendido a mi asiento, no me quiero quitar
el cinturón. El señor de a la par mía se para para ir al baño, al menos podré
respirar unos minutos. Al otro lado de la fila, la señora no está con el niño,
quien por cierto aún llora, ¿a dónde habrá ido? En eso, la rubia aeromoza de
ojos azules que había visto viene con el carrito dando a los pasajeros algo de
comer y beber. Al llegar conmigo me dice:
―Ya puedes
quitarte el cinturón.
―Gracias.
Yo con algo de
temor todavía, me lo quité. Pero no sé qué cara me vio, que me sirvió un licor,
no tengo idea de qué porque yo no tomo, pero me dijo que me ayudaría. Me lo
tomé de un jalón, estaba horrible y me pasó raspando toda la garganta.
―Toma estos
audífonos.
―Gracias.
―Mira aquí
cambias la música, si pones ésta mira, tendrás música para relajarte.
―Oye, ¿no me
puedo bajar?, mejor ya no quiero volar.
―Tranquilo, no
pienses en eso, escucha la música que te dije, y si te da sueño usa este
antifaz, son muchas horas de vuelo, pero si te duermes te prometo que sentirás
que llegamos más rápido.
―Está bien,
gracias… Susan―, leo en su uniforme.
Ella continuó
su camino mientras yo intentaba ponerme los audífonos. En eso veo para
adelante, y miro al árabe que no paraba de teclear en una computadora que
llevaba. Quizá era un académico o un hombre de negocios, qué mal lo había juzgado
yo. Puse la música que me había aconsejado, y la verdad con aquel trago ya me
sentía más relajado, me empezó a dar sueño, me puse el antifaz y me dormí.
Estaba
inmerso en el mundo de los sueños cuando de pronto la turbulencia me despertó,
al abrir los ojos no podía ver nada. ―¡Me he quedado ciego! ―pensé. Estaba
bastante asustado, cuando me di cuenta que tenía puesto el antifaz para dormir.
Entonces me lo quité.
¿Cómo crees que
continuará la historia? Ni siquiera nosotros lo sabemos todavía. No te pierdas
las tres historias alternativas que surgirán de este relato de historias combinadas:
Continuación
Romántica, con Sueños de Escritora (Jaquelin Reyes) y Angelí. (Sábado 27/05/2017)
Continuación de
Terror con ANARKI. (Viernes 02/06/2017)
Continuación de
Misterio con José Julián Elizondo. (Martes 30/05/2017)
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