Así Fue Como Me Rompieron El Corazón Parte 2
Mi corazón latía con fuerza, no sé en que momento mi papá entró a mi habitación, yo recuerdo haber cerrado la puerta con llave.
Pablo había desaparecido, ya no estaba junto a mí, no entendía nada de lo que estaba pasando.
- ¿Qué pasa hija?, preguntó mi papá.
-Nada papá solamente tuve un mal sueño; le respondí.
- Esta bien trata de dormir; respondió.
La puerta se cerró de golpe; Pablo estaba nuevamente a mi lado.
-¿Qué pasa contigo? ¿en dónde estabas?; le pregunté.
-Lo siento cariño pero si tu papá nos hubiese encontrado juntos, no la contamos.
Seguía sin entender a donde había ido, y como desapareció tan rápido, pero luego de unos minutos ya no le tomé tanta importancia, continuó besándome, esa noche fue tan mágica; poder sentir su amor, sus caricias, su deseo, tuvimos una conexión tan intensa que fue capaz de besarme hasta el alma.
Fueron transcurriendo los días, cada día que pasaba era tan hermoso como el anterior, sentía que cada vez lo amaba más, pero cada día lo notaba más triste, él no me lo decía, tampoco lo demostraba, podía notarlo en esos lindos ojos azules.
Comenzó a comportarse extraño, sentía que él no era una persona común, no sabía nada de su vida, ni de su familia, nunca hablaba de ellos, ni siquiera conocía su casa.
Comencé a preocuparme, si la estaba pasando mal yo tenía que saberlo para poder ayudarlo, pero él no me decía nada.
Así que un día decidí seguirlo hasta su casa, fui lo mas cuidadosa posible en que no se diera cuenta, vivía a unas cuantas calles de la Universidad, al llegar a la puerta de su casa, antes de abrirla se dio la vuelta.
-¿Por qué me seguiste?, me preguntó.
Me sorprendió tanto que se diera cuenta.
-Solo quería saber más de ti, nunca me habías invitado a tu casa, además nunca me cuentas de ti, necesito saber quien es en realidad el hombre con el que he estado saliendo durante estos 6 meses.
-Esta bien, pasa, te contaré todo de mí.
Entramos, me invitó a sentarme en un sillón, el cual parecía no haber sido limpiado en mucho tiempo.
-Alanna voy a decirte toda la verdad, solo prométeme que me entenderás y no querrás salir huyendo; ¡yo te amo Alanna con cada parte de mi ser!.
Las manos me comenzaron a sudar, la piel se me erizó y mis piernas empezaron a temblar.
-Hace un tiempo, en el lugar en donde vivía antes, todo era muy correcto, vivía bajo la presión de muchas reglas, se nos eran prohibidas muchas cosas entre ellas enamorarnos, pero yo siempre fui muy rebelde y quería sentir lo que era estar enamorado, así que comencé a romper las reglas hasta que me echaron de ese lugar, pero no por completo, me dijeron que tenía un plazo de dos años para encontrar el amor verdadero y que luego de ese tiempo regresaría me hallase enamorado o no, y esos dos años están a punto de llegar a su límite.
No podía procesar todo lo que estaba escuchando, ¿Quién es en realidad? ¿Qué lugar es ese?, me quede inmóvil al escuchar esas palabras, no sabía que hacer.
- Alanna, soy un ángel, un ángel que fue enviado a la tierra para encontrar el amor verdadero y claro que lo encontré, lo encontré en tu mirada, en esos rizos alborotados que tanto me gustan, lo encontré en tu alma y en tu corazón. Desde que te vi, hice todo lo posible por entrar a la Universidad en la que estabas, y hacer que me notaras, me pareciste una mujer tan delicada y fuerte a la vez, una mujer hermosa simplemente por la belleza de tu corazón, pude notarla desde un principio y algo me decía que tú eras la persona correcta para amarla con cada parte de mi ser, y la persona correcta para romperme el corazón, ¡no sabes cuánto te amo! y lo siento muy dentro de mi corazón.
Lágrimas comenzaron a correr por mis mejías, nunca me imaginé algo así, no podía siquiera verlo a esos lindos ojos azules que me habían enamorado tanto, pero me había mentido, todo lo que me dijo en esa primera cita era una mentira.
-Aquella noche en la que estuvimos juntos fue tan perfecta, llena de amor y deseo, pero debo confesarte algo; no puedo sentirte, me es imposible sentir cada roce de tu piel, no puedo sentir tus besos ni tus abrazos pero si siento tu amor, porque sé que me amas tanto como yo a ti.
-¿Qué? ¿Cómo es posible que no puedas sentirme? ¿Por qué me mentiste todo este tiempo? ¿Por qué quieres verme sufrir? ¿Acaso no ves cuánto te amo?.
-Yo sé que me amas y me duele hacerte esto, claro que te siento pero no en la forma que yo quisiera, tus besos, tus abrazos, tus caricias y tu amor los siento aquí en mi corazón, eres capaz de besarme el alma y abrazarme el corazón. Pero por favor te lo suplico, no te alejes de mí, déjame pasar estos últimos días a tu lado, déjame hacerte la mujer más feliz aunque sea por unos días, déjame recordar este amor como la mejor etapa de mi vida.
-Pablo ¿Cómo me pides esto? ¿y luego qué? ¿me dejarás sufriendo después de tantos momentos juntos? ¿te irás así, nada mas? me dejarás el corazón partido.
-Yo lo sé Alanna y me odio por hacerte esto, pero déjame amarte estos últimos días como si no hubiese un mañana, no compliques más las cosas por favor, hazme el hombre más feliz de esta tierra, ámame Alanna por favor.
Me tomó de la cintura, me acercó a él y me besó, me besó con un deseo intenso y con el corazón, es una lástima que él no lo hallase sentido.
-Esta bien Pablo, no te dejaré porque te amo con todo mi corazón y aunque sé que esto me destrozará pasaré estos últimos días contigo y te amaré tanto como sea posible.
Lo abracé y lo besé tanto como pude.
Me llevó a mi casa y le pedí que se quedara a dormir, él aceptó, no pude separarme de él ni un segundo, sabiendo que esto se acabaría pronto, necesitábamos aprovechar cada minuto juntos.
Pasaron los días, y llegó el momento en el que le tocaba partir, fuimos a la playa, eran las 5:00 de la mañana cuando llegamos.
Estuvimos todo ese día en la playa, llevamos comida, construimos castillos de arena, estuvimos en el mar, fue uno de los mejores días de mi vida, hasta que dieron las 8:00 pm, él tenía que partir a las 9:00 pm, estando solos en la playa acompañados de las estrellas y la luna que nos miraban con una tristeza inmensa porque sabían que en ese momento dos corazones tomarían caminos diferentes dejando un gran dolor.
Pablo me abrazó, nuestras frentes se unieron y nos miramos fijamente a los ojos, contemplé esos lindos ojos por última vez.
-Haz sido lo mejor de mi vida Alanna, contigo conocí lo que es amar de verdad, ahora me iré dejando mi corazón contigo.
Lo besé dando todo mi amor y todo mi dolor en ese beso.
-¡Alanna pude sentir tu beso!, me dijo, ahora estoy más convencido que es amor de verdad, porque solo el amor verdadero puede hacer sentir a un ángel.
Me sorprendí tanto, comencé a llorar, él besó cada una de mis lágrimas.
-Yo velaré por ti en el cielo Alanna, cuidaré de ti, cada vez que mires una pluma blanca será porque estoy contigo, tú no podrás verme pero estoy seguro de que si podrás sentirme.
9:00 pm, gotas de lluvia comenzaron a caer, cada vez con más intensidad.
abracé a Pablo tanto como pude, lo besé de nuevo, él me besó la frente.
-Te amo Alanna; dijo.
-Te amo mi ángel susurré.
Y desapareció como si las estrellas se lo hubiesen tragado.
Han pasado solamente 8 meses de su partida y aún me duele tanto como ese día, él me eligió para que le rompiera él corazón y yo sin darme cuenta lo elegí a él porque la mitad de mi corazón se fue con él y la otra mitad esta en mil pedazos y en cada pedazo cada momento a su lado.
Mientras escribía esto una pluma blanca apareció en mi habitación, sé que está conmigo cuidándome pero en serio me encantaría darle un beso más, solo uno.
Fin.
Sueños de Escritora.
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