AMOR, DESAMOR Y OBSESIÓN
(Relato de la Comunidad)
Nuestro amor fue como la primavera en flor, fueron tan lindos esos días en que juntos compartíamos un atardecer, paseábamos juntos de la mano por aquel parque, y aquellos besos profundos que alimentaban mi corazón, nuestro noviazgo fue el mejor, tuvimos problemas, sí, pero en medio de todo yo sabía que la nuestra era la más hermosa historia de amor. Yo era la mujer más feliz del mundo, pero de a poco tu amor por mí se fue marchitando, y de pronto me di cuenta que ya no me veías como ayer, y nuestras salidas parecían solo movidas por la costumbre, yo no sabía qué estaba pasando, pensaba que quizá yo estaba mal y me culpaba, intenté dar más por nuestra relación, pero tú, tú te alejabas cada vez más, hasta que un día me dejaste. Tu amor se fue como el triste otoño y dejo en mí la marca de tus besos, besos que jamás olvidaré.
Te lloré mucho a solas en mi cama, me habías lastimado mucho el corazón, sin embargo, a pesar que ya no estabas conmigo yo te amaba, y te era leal, no inicié nada con nadie más, y me propuse conquistarte de nuevo. Nunca pude esperar lo que me tocaría ver ese día que fui a buscarte a tu clase, verte besándote con otra ha sido de las cosas más duras que mis ojos han tenido que ver, quería arrancarme los ojos por lo que veía, ¡cómo es posible que hubieras olvidado tan pronto lo nuestro!, ¡cómo es posible que prefieras a esa zorra que a mí! El dolor fue inimaginable, como si una daga atravesara mi corazón.
Me entristecí mucho, y fui a llorar a solas en el baño, hasta que pude calmarme un poco e irme a casa. En mi habitación intenté dormir aquella noche, pero tú estabas en mi cabeza a cada segundo, no podía dejar de pensar en ti, y mis lágrimas corrían y corrían. Así pasé una semana, no quería siquiera salir de mi cuarto, apenas si comía, sentía un dolor que me desgarraba el corazón, el dolor se sentía tan fuerte como si fuera físico, era insoportable, solo quería morir para que ese dolor se acabara, pero aún te amaba y tenía que encontrar la forma de recuperarte.
La segunda semana el dolor continuaba, pero el llanto y la tristeza se fueron yendo de a poco, y se fueron transformando paso a paso en enojo, después en ira, y luego en odio. Yo sabía quien tenía la culpa de todo, era esa desgraciada, por ella yo estaba así, y ella era la que te había corrompido para que cayeras en sus redes, esa maldita tenía que pagar por todo el daño nos había hecho...
Yo solo quería que te dieras cuenta de cuánto te amaba, y que yo era lo mejor para ti, pero con ella a tu par nunca ibas a abrir los ojos, ella te tenía atontado, solo te ibas a dar cuenta si ella desaparecía. En serio, yo no quería que te enteraras de que haría esto, pensé que no comprenderías mis motivos, pensé que pensarías mal de mí y no ibas a darme una segunda oportunidad contigo, pero esta maldita perra aun muerta bajo mi cuchillo siguió arruinándome la vida, yo jamás imaginé que entrarías por esa puerta justo en ese momento, y no pude soportar que todavía muerta le pusieras más atención a ella que a mí, yo que estaba haciendo esto por ti, yo que sí te amaba; y no podía dejar que arruinaras nuestra historia de amor diciéndole a la policía, y mírate ahora aquí, con tus ojitos cerrados en este charco de sangre, lo siento mi amado, pero lo hice por nosotros, todo esto es porque te amo, ahora eres mío, solo mío...
Yandere
Pintando con palabras y sueños
Desde el tintero del corazón
Quetzaltenango, Quetzaltenango, Estado de los Altos
16 de febrero de 2018
Comentarios
Publicar un comentario