"Lia" la Luna de los Amantes Secretos
Había una vez en un lejano mundo, dos hermosas lunas, hermanas, llamadas Nia y Lia.
Nia la luna de la alegría, la verdad, la que emana luz de sus entrañas, envuelta en hermosura, resplandeciente y llena de vida.
Lia la luna del amor, cómplice de los amantes nocturnos, oscura como la noche, solo se revela ante sus más fieles amantes.
Cuenta la historia, que Lia se enamoró de un guapo habitante de su mundo, un humano, al quien ella tenia terminantemente prohibido, pero su amor no soportó tal barrera, aquel muchacho al que Lia amaba, la observaba todas las noches y ella en su máximo esplendor, alumbraba cada paso que el apuesto joven daba.
En lo profundo del cielo, existía una fuente, que les permitía un único deseo, Lia sabía de su existencia, aun teniendo prohibido enamorarse fue a la mística fuente, ese único y gran deseo fue convertirse en humana por unos momentos para poder estar con su amado, ella quería ese deseo para siempre, estaba cansada de velar por las noches, de alumbrar en la oscuridad, de mantenerse bajo reglas, pero sobre todo quería encontrar el amor al lado de ese maravilloso hombre, la fuente le dio una condición:
-"Te concederé este deseo para toda tu vida, solo si consigues encontrar el amor verdadero, tienes una semana".
Lia muy convencida de que lo encontraría, se dirigió hacia la tierra, era una hermosa mujer ahora, cabello largo y negro como la oscuridad de la noche, tez blanca, como la luz que irradiaba, ojos que brillaban como sus amigas las estrellas.
Fue en busca de su amado, lo que Lia no sabía era que su hermana Nia se había enterado de todo, por lo que Nia hizo todo lo imposible para que Lia no fuese feliz, así que fue con el majestuoso sol de quien había estado enamorada todo este tiempo, le contó lo de Lia, ambos sabían que eso era prohibido y Lia recibiría un tremendo castigo.
En el transcurso de la semana Lia se encontró con su amado, éste le prometió amor eterno, la besó, Lia puso sentir lo cálido de sus labios y el alma de aquel joven en sus ojos, estaba totalmente enamorada. Era el último día de la semana, quedaron de verse en el lago de aquel lejano mundo, Lia lo quiso sorprender así que se adelanto, cuando llegó al lago vio a lo lejos dos cuerpos unidos en un tierno abrazo y un cálido beso, era aquel joven a quien ella amaba, él corazón de la pobre luna se partió en miles de pedazos. Aquella mujer que el muchacho tenía entre sus brazos era Nia, quien fue enviada por el sol para que Lia pudiera regresar a su lugar de origen y qué mas doloroso castigo que aquella escena tan cruel y desgarradora para una mujer incrédula como lo era Lia.
Lia regresó al cielo, Nia se convirtió en la Esposa del Sol, se encuentra siempre a la vista en la oscuridad, pero para su recompensa solo ve a su amado esposo en pocas ocasiones. Lia fue enviada a un rincón del cielo, el más oscuro de todos, se convirtió en la cómplice de los amantes secretos, los resguarda para que no sean descubiertos y vela sus sueños, se dice que esas pequeñas estrellas que la rodean son las partes de su corazón el cual fue roto por un hombre a quien ella un día llamó su verdadero amor.
Sueños de Escritora.
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