Pensemos que nuestra responsabilidad no se limita a darle al niño los elementos materiales que necesita para vivir mas o menos cómodamente: ropa, techo, alimentación, estudio; no, el niño requiere de una personalidad, de un carácter, de una dignidad, y de la formación de principios morales que le permitan ser un hombre de bien, íntegro, dueño de una conducta intachable y de un amplio sentido de responsabilidad para el cabal cumplimiento de sus obligaciones como miembro de una sociedad.
Para conseguir hacer de ese niño el hombre que deseamos, de esa niña la mujer que queremos, esfundamentalmente importante que quieres tengan a su cargo esa delicada misión, a falta de los atributos especiales, entre los que podemos mencionar una amplia preparación, prediquen con el ejemplo para que el producto de su esfuerzo y preocupación sea realmente firme y duradero.
Para finalizar queremos decirle, estimada amiga, que nos disculpe por referirnos solo en género masculino a quienes tienen a su cargo la educación de un niño, nuestra intención no es, en ningún momento, discriminar pues usted al igual que él, como madre, maestra o encargada, comparte esta responsabilidad de contribuir en la formación del niño, de la niña, para hacer de él o de ella, hombre y mujeres útiles a la sociedad.
Y hacemos esta aclaración, o pedimos esta disculpa, porque ahora para referirse a las personas hay que hacerlo especificando el sexo para no dar la impresión de que se está discriminanado, y si no, ahí tienen a los políticos gritando: conciudadanos y condiudadanas, compañeros y compañeras, yo les prometo esto y les ofrezco aquello, etc., etc.
San Antonio Huista, Huehuetenango, Guatemala
16 de enero de 2019
Comentarios
Publicar un comentario