¡Aficionados al fútbol, y público en general! ¡Tengan una gran madrugada! Ante la ajena situación fuera de mi buena voluntad, resulta que me he atrasado en la publicación de esta edición, y empezaremos con el planteamiento del mismo.
Hoy, en mi calidad de Jurista Futbolista, recordando que su servidor es árbitro me permito hacerles un análisis interesante, al menos en el tema de cancha, sobre las últimas situaciones dadas a conocer como la implementación del famoso Video Arbitraje, en las competencias más importantes celebradas bajo el mando de FIFA.
Resulta que bajo el punto de vista arbitral, que termina viéndose como un proceso judicial dentro del terreno de las acciones, lo que a él le beneficie para resolver de mejor forma el conflicto que se plantea al existir un incidente, como una falta, un penal o inclusive la extracción de tarjetas, y genere el juego limpio que toma como precepto las reglas de juego, está bien. Pero debemos ver que el vídeo debe ser en función de coadyuvar al trabajo de la cuarteta dentro del terreno de juego, buscar que el protagonismo de los mismos no afecten al pleno desenvolvimiento del juego, ya que puede darse a interpretaciones de oficio de parte de los oficiales que se designen para la supervisión de las cámaras que se instalan para el efecto.
Resulta ser de que en nuestro medio, es ineludible resaltar que pasaran muchísimos años después, se vayan dando estas innovaciones tecnológicas, esto debido que ni la propia Liga Nacional le permitió el uso de intercomunicadores que Deportivo Guastatoya, en el cual resulta que se intentó utilizarse, pero se denegó el uso.
Entonces debe implementarse el espacio de mejoramiento tanto tecnológico como físico para los árbitros, para que tengan el espacio de desenvolvimiento mejor planteado que en anteriores veces y evitar tantos errores que existen, y generan polémica dentro de todos los partidos que se juegan en nuestro país y fuera de las fronteras.
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