Hoy te contaré una leyenda muy antigua de Guatemala, más específicamente de Quetzlantenango.
Verás, en el año 1736, vivió un hombre llamado Gerardo Anibal Lopez, el cual vivía en el barrio del Calvario y bastante cerca del cementerio general. Se dice que vivía solo, nadie conocía su historia ya que siempre fue un tipo bastante amargado y alejado y las personas que dicen haberlo visto decían que tenia un aspecto "terrorífico", ya que dicen que tenía una cicatriz que le comenzaba desde arriba de la ceja izquierda y le terminaba en la punta de la barbilla. Nadie se acercaba a hablarle, ya que cuando lo hacían este se ponía de un mal humor sin ningún motivo, esto lo hizo un tipo muy solitario.
Antes de seguir con esta historia, te digo que es muy poco probable que la conozcas, ya que esta se dio en un punto específico de Quetzaltenango, y los vecinos, oficiales y curas que presenciaron estos hechos, decidieron mantenerlo entre ellos y no divulgarlo. Sigamos con la historia...
Gerardo era un hombre de unos 60 años, al cual iba a dar paseos por el cementerio cada mañana, así que se le veía salir a las 8:00 am, y regresar a las 10:00 am. Dos horas en el cementerio, la verdad nadie sabia a qué iba realmente, pero ese era su día a día, salir y regresar a esas horas exactas.
El día 31 de Octubre de 1736, Gerardo salió como todos los días a las 8:00 de la mañana rumbo al cementerio, pero esta vez, no se le vio regresar a las 10:00 am. Pasaron las horas y dieron las 23:00 pm, y algunos vecinos extrañados, pensando en que le había pasado algo, decidieron ir en busca de Gerardo.
Eran 6 vecinos, y al entrar al cementerio se dividieron en parejas para buscar mejor al señor; dos de ellos lo vieron, al fondo de una cripta, agachado, con unas velas y un libro a su lado. Los vecinos empezaron a bajar preguntándole si se encontraba bien, pero este no respondía; los vecinos, al estar ya a escasos pasos de él, se dieron cuenta de que algo lo jalaba hacia el suelo, era una especie de humo negro y denso; los vecinos decidieron salir de ahí y buscar ayuda, pero al regresar, Gerardo ya no estaba.
El lugar fue inspeccionado por oficiales y sacerdotes, pero nadie pudo encontrar nada, Gerardo había desaparecido.
Desde esa noche, se dice que cada 31 de Octubre, exactamente a las 00:00 horas (hora en la que fue visto por última vez Gerardo) se logra escuchar un sonido como el de una cabra, luego unos quejidos y luego... silencio. Se puede escuchar desde fuera del cementerio y los vecinos ya lo encuentran algo "común". De hecho, hay personas que dicen haber visto a un hombre caminar sin rumbo por el cementerio por la noche, probablemente sea Gerardo, intentando descubrir qué le hizo eso.
Hoy en día, pocas personas del barrio del Calvario conocen esta historia, y alguien, a lo largo del tiempo, le puso como nombre a esta historia Xabam, así se le fue apodado al hombre que se ve por la noches deambular por el cementerio ya que no muchos sabían esta historia.
Pero ¿tú que crees?, ¿por qué esta historia fue tan ocultada?; ¿te gustaría comprobar esos sonidos en el cementerio?, ¿Cómo crees que me enteré de esta leyenda?, ¿será que alguien me la contó? o... ¿yo la presencié de alguna manera? Espero que te haya entretenido esta historia y la compartas con tus amigos :)
Verás, en el año 1736, vivió un hombre llamado Gerardo Anibal Lopez, el cual vivía en el barrio del Calvario y bastante cerca del cementerio general. Se dice que vivía solo, nadie conocía su historia ya que siempre fue un tipo bastante amargado y alejado y las personas que dicen haberlo visto decían que tenia un aspecto "terrorífico", ya que dicen que tenía una cicatriz que le comenzaba desde arriba de la ceja izquierda y le terminaba en la punta de la barbilla. Nadie se acercaba a hablarle, ya que cuando lo hacían este se ponía de un mal humor sin ningún motivo, esto lo hizo un tipo muy solitario.
Antes de seguir con esta historia, te digo que es muy poco probable que la conozcas, ya que esta se dio en un punto específico de Quetzaltenango, y los vecinos, oficiales y curas que presenciaron estos hechos, decidieron mantenerlo entre ellos y no divulgarlo. Sigamos con la historia...
Gerardo era un hombre de unos 60 años, al cual iba a dar paseos por el cementerio cada mañana, así que se le veía salir a las 8:00 am, y regresar a las 10:00 am. Dos horas en el cementerio, la verdad nadie sabia a qué iba realmente, pero ese era su día a día, salir y regresar a esas horas exactas.
El día 31 de Octubre de 1736, Gerardo salió como todos los días a las 8:00 de la mañana rumbo al cementerio, pero esta vez, no se le vio regresar a las 10:00 am. Pasaron las horas y dieron las 23:00 pm, y algunos vecinos extrañados, pensando en que le había pasado algo, decidieron ir en busca de Gerardo.
Eran 6 vecinos, y al entrar al cementerio se dividieron en parejas para buscar mejor al señor; dos de ellos lo vieron, al fondo de una cripta, agachado, con unas velas y un libro a su lado. Los vecinos empezaron a bajar preguntándole si se encontraba bien, pero este no respondía; los vecinos, al estar ya a escasos pasos de él, se dieron cuenta de que algo lo jalaba hacia el suelo, era una especie de humo negro y denso; los vecinos decidieron salir de ahí y buscar ayuda, pero al regresar, Gerardo ya no estaba.
El lugar fue inspeccionado por oficiales y sacerdotes, pero nadie pudo encontrar nada, Gerardo había desaparecido.
Desde esa noche, se dice que cada 31 de Octubre, exactamente a las 00:00 horas (hora en la que fue visto por última vez Gerardo) se logra escuchar un sonido como el de una cabra, luego unos quejidos y luego... silencio. Se puede escuchar desde fuera del cementerio y los vecinos ya lo encuentran algo "común". De hecho, hay personas que dicen haber visto a un hombre caminar sin rumbo por el cementerio por la noche, probablemente sea Gerardo, intentando descubrir qué le hizo eso.
Hoy en día, pocas personas del barrio del Calvario conocen esta historia, y alguien, a lo largo del tiempo, le puso como nombre a esta historia Xabam, así se le fue apodado al hombre que se ve por la noches deambular por el cementerio ya que no muchos sabían esta historia.
Pero ¿tú que crees?, ¿por qué esta historia fue tan ocultada?; ¿te gustaría comprobar esos sonidos en el cementerio?, ¿Cómo crees que me enteré de esta leyenda?, ¿será que alguien me la contó? o... ¿yo la presencié de alguna manera? Espero que te haya entretenido esta historia y la compartas con tus amigos :)
ANARKI
"Estabas tan concentrado leyendo esto, que no te diste cuenta que acabo de moverme en tu habitación".
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad la historia me ha encantado y me ha dado mucho terror. Hoy la he leído de nuevo y he decidido dejar mi comentario. Yo pienso que la historia te la contaron y la presenciaste de alguna manera, aunque podrías ser el mismo Gerardo..., pero más pienso que presenciaste parte de la historia, quizá viste deambular al personaje o escuchaste los sonidos. Yo en particular no he pasado por el cementerio ningún 31 de octubre, pero tengo un dato algo perturbador. Tuco Cárdenas grabó parte del video de su canción "Diosito" en el Cementerio General, y en el video se ve como una sombra que va hacia él, parecido a lo que describes, y está ahí grabado. Podrías escribir un día sobre ese video y contarnos si sabes algo al respecto. Me gustaría que siguieras escribiendo ANARKI, hace falta terror en este blog que anda o muy formal o muy cursi.
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