Infectados
(Mi primer viaje en avión)
II Parte
II Parte
¡Atención! -> Si no has leído la primera parte de esta historia, no pasa nada, está integrada en esta parte, espero que te guste :)
Estaba inmerso en el mundo de los sueños cuando de pronto la turbulencia me despertó, al abrir los ojos no podía ver nada. -¡Me he quedado ciego!- pensé. Estaba bastante asustado, cuando me di cuenta que tenía puesto el antifaz para dormir. Entonces me lo quité.
Pero antes déjame contarte lo que sucedió esa mañana. Llegué al aéreo puerto, hice la comprobación de mi vuelo, y pasé a la sala para esperar a que llamaran para abordar. Yo nunca había volado y la verdad me daba un poco de miedo subirme a un avión, y para mi mayor temor era un vuelo transatlántico, eran muchas horas de vuelo y había que atravesar el océano entero. Finalmente llamaron para abordar, entregué mi boleto y abordé el avión.
Llevaba una mochila de mano que puse en la paquetera, y tomé mi asiento que se encontraba en la ventanilla, cerca del ala izquierda del avión. No sé por qué volteé hacia atrás, pero justo venía pasando una aeromoza muy linda de ojos verdes que atrajo mi mirada, ella pasó al frente del avión. En eso detrás venía una señora con un niño que lloraba y lloraba, y yo solo esperaba que no le fuera a tocar sentarse junto a mi. Por suerte se sentó al otro lado del pasillo. Venía después un hombre de barba y de aspecto árabe, al ver que se sentó más adelante mía, me tranquilizó. Detrás venía un tipo muy gordo y para mi mala suerte se sienta justo a mi lado. Siguen entrando personas pero el tipo gordo ya no me deja ver. Al cabo de un rato parece que ya estamos todo, han cerrado la puerta y anuncian que el avión está por despegar.
Al despegar siento una sensación horrible en el estómago, creo que en serio me da miedo volar. Y para más molestar al tipo de a la par mía le da por vomitar. Hemos llegado ya a mayor altura, yo sigo prendido a asiento. El señor de a la par mía se para para ir al baño, al menos podré respirar unos minutos. En eso la aeromoza de ojos verdes viene con un carrito dando a los pasajeros algo de comer y beber. Al llegar conmigo me dice:
-Ya puedes quitarte el cinturón.
-Gracias.
Yo con algo de temor todavía, me lo quité. Pero no sé qué cara me vio, que me sirvió un licor, no tengo idea de qué era porque yo no tomo, pero me dijo que me ayudaría. Me lo tomé de un jalón, estaba horrible y me pasó raspando toda la garganta.
-Toma estos audífonos.
-Gracias.
-Esta música puede ayudarte a dormir, toma este antifaz, son muchas horas de vuelo, pero si te duermes te prometo que sentirás que llegamos más rápido.
-Está bien, gracias... Elizabeth-, leo en su uniforme.
Ella continuó su camino mientras yo intentaba ponerme los audífonos. En eso miro hacia enfrente, y miro al árabe que no paraba de teclear en una computadora que llevaba. Quizá era un académico o un hombre de negocios. Puse un poco de música y ya me sentía más relajado, me puse el antifaz y me dormí.
Estaba inmerso en el mundo de los sueños cuando de pronto la turbulencia me despertó, al abrir los ojos no podía ver nada. -¡Me he quedado ciego!- pensé. Estaba bastante asustado, cuando me di cuenta que tenía puesto el antifaz para dormir. Entonces me lo quité.
Al quitarme el antifaz, vi a mi lado y ahí estaba el sujeto gordo, tosiendo de una forma muy extraña, horrible y sin parar, una de las aeromozas se acercó rápidamente, dándole un poco de agua. Y yo ya un poco frustrado y nervioso de escuchar al tipo toser, decidí levantarme e ir al baño (lo cual no fue nada fácil por el señor, pero logré salir).
No quería ir al baño, eso estaba claro, pero aún así entré al baño para quedarme ahí un tiempo y despejarme, cuando en eso, logro escuchar un "murmullo" a lo lejos, pero no alcanzaba a escuchar que era lo que decían, parecía venir de la parte delantera del avión (por el pasillo donde estaba mi asiento).
Era un murmullo que se volvía cada vez más intenso e irritante. Ya no sabía si el ruido era en el avión o solo en mi cabeza, me pareció estar como una hora ahí dentro, escuchando ese sonido ensordecedor, pero cuando salí del baño, todo parecía normal, como si los pasajeros no hubieran escuchado algo, y de hecho, cuando vi mi reloj, únicamente habían pasado 3 minutos.
Algo nervioso me fui a mi asiento, y me di cuenta que el tipo gordo no estaba en su asiento, lo que se me hizo un poco extraño, ya que por donde pase no lo vi (y era muy voluminoso como para no darme cuenta de él), aunque la verdad no me daba mucha importancia, creo que quería distraer mi mente de lo sucedido en el baño.
Me senté en mi lugar y solo quería dormir un poco. Y al pasar unos 15 minutos, decidí escuchar algo para relajarme. Al cabo de un rato, interrumpieron lo que escuchaba con lo que parecía un anuncio, y yo un poco molesto pensé en quitarme los audífonos, cuando escucho que no es un anuncio cualquiera, es más un aviso que un anuncio, así que me quedé escuchando atentamente.
El audio era relacionado con una enfermedad o virus que azotó el país en donde yo vivía y al parecer se estaba extendiendo por los países cercanos. Comenzaron a hablar sobre la enfermedad en sí y como afectaba a la persona, estaba tan concentrado escuchando, cuando un grito desgarrador proveniente de la parte trasera del avión me hizo saltar de mi asiento.
Rápidamente me di la vuelta y vi como la mayor parte de los pasajeros comenzaron a avanzar a la parte donde yo estaba, y entre la gente que estaba parada, logré ver hasta atrás y vi a una persona tirada en el suelo y dos más de pie, las tres ensangrentadas, con los ojos completamente negros, no pude verlos por mucho tiempo porque las demás personas me taparon y no pude ver que pasaba con ellos. En ese momento de gritos, llantos y rugidos, logré escuchar una voz decir: "Se los dije..."
Yo con algo de temor todavía, me lo quité. Pero no sé qué cara me vio, que me sirvió un licor, no tengo idea de qué era porque yo no tomo, pero me dijo que me ayudaría. Me lo tomé de un jalón, estaba horrible y me pasó raspando toda la garganta.
-Toma estos audífonos.
-Gracias.
-Esta música puede ayudarte a dormir, toma este antifaz, son muchas horas de vuelo, pero si te duermes te prometo que sentirás que llegamos más rápido.
-Está bien, gracias... Elizabeth-, leo en su uniforme.
Ella continuó su camino mientras yo intentaba ponerme los audífonos. En eso miro hacia enfrente, y miro al árabe que no paraba de teclear en una computadora que llevaba. Quizá era un académico o un hombre de negocios. Puse un poco de música y ya me sentía más relajado, me puse el antifaz y me dormí.
Estaba inmerso en el mundo de los sueños cuando de pronto la turbulencia me despertó, al abrir los ojos no podía ver nada. -¡Me he quedado ciego!- pensé. Estaba bastante asustado, cuando me di cuenta que tenía puesto el antifaz para dormir. Entonces me lo quité.
Al quitarme el antifaz, vi a mi lado y ahí estaba el sujeto gordo, tosiendo de una forma muy extraña, horrible y sin parar, una de las aeromozas se acercó rápidamente, dándole un poco de agua. Y yo ya un poco frustrado y nervioso de escuchar al tipo toser, decidí levantarme e ir al baño (lo cual no fue nada fácil por el señor, pero logré salir).
No quería ir al baño, eso estaba claro, pero aún así entré al baño para quedarme ahí un tiempo y despejarme, cuando en eso, logro escuchar un "murmullo" a lo lejos, pero no alcanzaba a escuchar que era lo que decían, parecía venir de la parte delantera del avión (por el pasillo donde estaba mi asiento).
Era un murmullo que se volvía cada vez más intenso e irritante. Ya no sabía si el ruido era en el avión o solo en mi cabeza, me pareció estar como una hora ahí dentro, escuchando ese sonido ensordecedor, pero cuando salí del baño, todo parecía normal, como si los pasajeros no hubieran escuchado algo, y de hecho, cuando vi mi reloj, únicamente habían pasado 3 minutos.
Algo nervioso me fui a mi asiento, y me di cuenta que el tipo gordo no estaba en su asiento, lo que se me hizo un poco extraño, ya que por donde pase no lo vi (y era muy voluminoso como para no darme cuenta de él), aunque la verdad no me daba mucha importancia, creo que quería distraer mi mente de lo sucedido en el baño.
Me senté en mi lugar y solo quería dormir un poco. Y al pasar unos 15 minutos, decidí escuchar algo para relajarme. Al cabo de un rato, interrumpieron lo que escuchaba con lo que parecía un anuncio, y yo un poco molesto pensé en quitarme los audífonos, cuando escucho que no es un anuncio cualquiera, es más un aviso que un anuncio, así que me quedé escuchando atentamente.
El audio era relacionado con una enfermedad o virus que azotó el país en donde yo vivía y al parecer se estaba extendiendo por los países cercanos. Comenzaron a hablar sobre la enfermedad en sí y como afectaba a la persona, estaba tan concentrado escuchando, cuando un grito desgarrador proveniente de la parte trasera del avión me hizo saltar de mi asiento.
Rápidamente me di la vuelta y vi como la mayor parte de los pasajeros comenzaron a avanzar a la parte donde yo estaba, y entre la gente que estaba parada, logré ver hasta atrás y vi a una persona tirada en el suelo y dos más de pie, las tres ensangrentadas, con los ojos completamente negros, no pude verlos por mucho tiempo porque las demás personas me taparon y no pude ver que pasaba con ellos. En ese momento de gritos, llantos y rugidos, logré escuchar una voz decir: "Se los dije..."
Hasta aquí la primera parte de esta historia, espero que te haya gustado, te agradecería que lo compartieras :)
Si quieres saber que pasa después, te sugiero que estés atento el siguiente viernes en donde subiré la segunda parte de esta historia.
Esta historia remplazará los creepypastas que escribo cada viernes, cuando acabe esta historia seguiré escribiéndolos :D
terrorpsicologicoanarki@gmail.com <-- Escríbeme alguna experiencia de terror!!
ANARKI
"Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra". (El Amanecer de los Muertos).
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