LA CATA (CAPÍTULO II)
Era noche de luna llena y las estrellas brillaban mientras las veía a través de la ventana de mi apartamento, una noche bella, sin embargo miles de recuerdos venían a mi mente, recuerdos antes tan maravillosos, hoy solo sabían a dolor. Yo creí que él era el amor de mi vida, vivimos tantas cosas juntos, superamos tantas adversidades, entregamos tanto el uno al otro, que yo creí que nuestro amor triunfaría sobre lo que fuera, y que permaneceríamos juntos y amándonos hasta ser ancianos. Pero él ha cambiado..., los últimos meses él ya no me mira igual, ya no me lleva ningún detalle, a veces ni siquiera me mira cuando le hablo, metido en su computadora o su celular.
Yo pensaba que tal vez algo estaba mal conmigo, traté de ser más cariñosa con él, pero él era frío conmigo, simplemente nuestra relación ya no era igual. Sin embargo yo creí que superaríamos aquella etapa, y traté de comprenderlo y apoyarlo, sabiendo que él trabajaba por nuestros sueños. Pero todo cambió después de verlo con esa otra mujer, mi corazón se partió en mil pedazos, nunca había sentido tanto dolor, y mi llanto prácticamente no se ha detenido desde entonces.
Ana, mi mejor amiga está preocupada por mí, yo no quería salir para nada, pero finalmente me convenció, ella dice que salir me hará bien, así que iremos a un bar de la ciudad que nos encanta, se llama "Lady Godiva", para nosotras es el mejor, es un lugar tranquilo, elegante y siempre hay música en vivo.
Mi amiga ya me espera afuera, y yo sigo arreglándome, en serio espero que el maquillaje logre esconder mi tristeza, me veo y me veo en el espejo, y creo que sí, lo he logrado, estoy linda y no se nota que he llorado, me digo al espejo:
Yo pensaba que tal vez algo estaba mal conmigo, traté de ser más cariñosa con él, pero él era frío conmigo, simplemente nuestra relación ya no era igual. Sin embargo yo creí que superaríamos aquella etapa, y traté de comprenderlo y apoyarlo, sabiendo que él trabajaba por nuestros sueños. Pero todo cambió después de verlo con esa otra mujer, mi corazón se partió en mil pedazos, nunca había sentido tanto dolor, y mi llanto prácticamente no se ha detenido desde entonces.
Ana, mi mejor amiga está preocupada por mí, yo no quería salir para nada, pero finalmente me convenció, ella dice que salir me hará bien, así que iremos a un bar de la ciudad que nos encanta, se llama "Lady Godiva", para nosotras es el mejor, es un lugar tranquilo, elegante y siempre hay música en vivo.
Mi amiga ya me espera afuera, y yo sigo arreglándome, en serio espero que el maquillaje logre esconder mi tristeza, me veo y me veo en el espejo, y creo que sí, lo he logrado, estoy linda y no se nota que he llorado, me digo al espejo:
―Danniela, te ves preciosa. Olvídate de todo, sonríe, esta noche es para ti, disfrútala.
―¡Bip! ¡Bip!
―Ya voy Ana.
Bajo las gradas del edificio, me subo al carro de Ana y nos vamos.
Llegamos, nos estacionamos, bajamos, y llegamos hasta la puerta, se escucha un buen ambiente de jazz dentro. Entramos platicando y buscando una mesa donde sentarnos, pero no sé, de pronto siento como un magnetismo que atrae mi mirada, veo hacia la barra, y ahí estaba él, con la copa de vino en una mano, sus ojos mirándome y...
Continuará...
Continuará...
Pintando con palabras y sueños
Dese el tintero del corazón
Quetzaltenango, Quetzaltenango, Estado de los Altos
9 de marzo de 2018
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