DESPEDIDA
Alcé hacia el horizonte el raudo vuelo
dejando el nido que amparó mi vida;
hoy soy libre otra vez y en despedida
dejé la rima que escribí en el cielo.
Ya no tengo rencor, afán, ni duelo,
todo mal se esfumó, ya no hay herida;
toda vana ilusión, la más querida,
pereció con mi ser, ya no hay desvelo.
Y en el yerto ladrillo de mi fosa
no marchites la flor, pues ya no hay nada
no le quites la vida a una rosa
Ni detengas tu paso en la jornada
sólo quiero que sepas una cosa
que en tu paso mi huella está grabada
Marzo 27 de 2009
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