Ilustre Literato Florencio Mendoza Granados |
Florencio
Mendoza Granados: ilustre literato, melifluo poeta, egregio periodista, sabio
maestro e ícono toneco. Hijo de Delfino Mendoza y Petrona Granados, con
ascendencia vinculada probablemente al expresidente Miguel García Granados, su
papá habría sido de los más respetados personajes de San Antonio Huista. Fue el
sexto de doce hermanos. En una ocasión le preguntaron donde había nacido, él
respondió que en Nentón Huista, ¿pero creció aquí?, le preguntaron, no, si
todavía no he crecido, respondió bromeando; y es que Don Lenchito aunque no
tiene una herencia muy alta que digamos, tiene en cambio una sabiduría
inconmensurable, sabiduría que combinada con su siempre buen humor, le
caracterizan con una humildad que hace aún más admirable su grandeza.
Graduado como
profesor en “La Alameda”, en su conocida época dorada, de donde saldrían
egresados incluso Ministros de Educación, institución en que si no mal recuerdo
habrían estudiado el papá de Arjona, el abuelo de Carlos Peña, un hermano de
Ríos Montt, así como algunos Ministros de Educación. Mi abuelito, regresó a San
Antonio Huista, donde inició a dar clases como profesor en la década de los
años cincuenta, iniciando ya en aquella época la publicación de un periódico en
aquella Región Huista llamado “Huistok”. Llega a ser director de la escuela, y
en los años setenta finaliza la publicación de este periódico, y junto a los
profesores de la escuela, funda el 10 de mayo de 1978 el periódico “La
Palestra”, reproducido mediante el mimeógrafo manual de la escuela, periódico
que tuvo la participación esporádica de contribuyentes internos y externos de
la escuela, como Miguel Mendoza, el hermano más pequeño de Don Lenchito, quien
contribuyó algunas veces con caricaturas que representaban de manera creativa y
humorística el acontecer de la Región Huista. No obstante estas importantes
contribuciones, el director, editor y frecuentemente único autor fue siempre
Don Florencio Mendoza, quien mantuvo la publicación en su primera época hasta el
10 de mayo de 1981, fecha en que decide suspenderla ante la situación hostil
que vivía el país. El 10 de mayo de 1985 vuelve a iniciar la publicación de “La
Palestra”, manteniéndola ininterrumpidamente hasta ya entrado el Siglo XXI,
cuando en 2003 pasa del medio impreso al radial, donde escribía artículos.
Durante la época de publicación impresa de “La Palestra”, una copia era enviada
siempre al Ministerio de Educación, a la Dirección Departamental de Educación
de Huehuetenango, a la Gobernación Departamental de Huehuetenango, y a las
Municipalidades de San Antonio Huista, Santa Ana Huista, Nentón Huista y
Jacaltenango Huista (sé que actualmente a algunos municipios ya no les es
agregado el “Huista”, mas yo se los agrego por motivos históricos y culturales).
Actualmente Don Florencio Mendoza aún saca en la radio huisteca algunos
artículos en una sección llamada “No se salga del asfalto”, donde da su opinión
y crítica ante la coyuntura regional y nacional.
En su vida
familiar, en el año 2006 celebra sus bodas de oro tras 50 años de casado con su
esposa Flordilia Cristina Morales Martínez, Doña Lilita, con quien procrearon 6
hijos, de los cuales 4 seguirían sus pasos estudiando magisterio; la
descendencia incluye además 18 nietos y 12 bisnietos. Hoy, uno de sus nietos,
el mayor de la quinta de los hijos, inspirado en la herencia de “La Palestra”
escribe estas letras en “La Nueva Palestra”.
En San Antonio
Huista es un referente de sabiduría, es una persona muy apreciada y admirada,
aun hoy en día lo visitan estudiantes para entrevistarlo y preguntarle sobre su
trayectoria, sobre la historia de San Antonio Huista, sobre personajes de San
Antonio Huista de antaño, sobre algún tema literario, sobre algún tema
académico, sobre algún tema político o sobre algún tema periodístico.
Habrá que decir
que no obstante tener él un criterio político muy acertado y definido para cada
coyuntura, y ser siempre un crítico y un analista del quehacer de los
gobernantes, nunca se definió dentro del espectro político tomando un partido,
una bandera o una ideología. No obstante aquello, en otrora contribuyó alguna
vez dentro de la Municipalidad en algunos proyectos públicos participando
activamente en la administración pública, y es uno de los líderes del cantón
central que ve temas del agua, por ejemplo, y aunque tuvo ofertas para postularse
a alcalde decidió no hacerlo, y en cambio continuar escribiendo sus opiniones.
Durante la guerra apareció en las listas de subversivos, probablemente por el
hecho de ser profesor y periodista, si bien durante aquella época él mismo enviaba
una de las copias de “La Palestra” al propio cuartel militar, y tenía gente que
lo admiraba, eran sus amigos o conocidos dentro del gobierno, en el exilio, el
ejército y la guerrilla, de hecho creo que varios si no habían sido sus compañeros,
habrían sido sus alumnos. En realidad, tal como lo he podido platicar con
varias personas de San Antonio Huista, el ejército sí daba terror en aquella
región y época, más de un inocente cayó bajo sus garras, mientras la guerrilla
tenía una mejor imagen, pues varios profesores o conocidos militaban ahí, y
cuando llegaban a dar sus discursos no iban para llevarse a las personas, el
miedo de algunos pobladores era más de que los vieran cerca de ellos y después
los acusaran, en cambio el miedo que se tenía del ejército era de ser llevado
por los mismos y no regresar jamás; y en este contexto, habiendo intelectuales
subversivos como profesores, periodistas, estudiantes, sacerdotes y
catequistas, en vez de los individuos, fueron las profesiones las que se
volvieron objeto de persecución, y así en alguna lista apareció el nombre de
Don Florencio, y hubo alguna ocasión en que estuvo cerca de la muerte,
anécdotas que dan para todo un artículo entero, pero baste decir que su ayuda
humanitaria hacia unos militares heridos, fue lo que le salvó la vida, pues
años después llegaría a saberse que ya estaba precondenado a muerte, mas
aquella acción abrió los ojos a los líderes del ejército, que se dieron cuenta
de que Don Florencio no era subversivo, sino simplemente intelectual humanitario.
Sin duda alguna la misma acción habría hecho con heridos de la guerrilla, mas
es el caso que tras ver tan cerca la muerte pasó por su mente por primera vez
irse de su pueblo Amado, nadie quería que se fuera, porque era él un apoyo para
todos, ¿qué habría sido de San Antonio Huista sin Don Lenchito?, mas después de
una plática con Don Pluvio, ya teniendo listas las maletas para irse, decidió
quedarse; y es el caso que hoy aún vive en San Antonio Huista(y nomás sale de
viaje por alguna necesidad, ya quiere regresarse, si es posible, el mismo día)
y es actualmente un personaje admirado y respetado por gente de izquierda, de
derecha, de centro y sin definición política.
En lo
religioso, mientras tanto, es un fiel creyente en Dios, mas nunca ha tomado
partido tampoco por alguna religión, y algunos seguimos un poco sus pasos en
este sentido…; alguien en broma decía que solo en el tiempo de la guerra, ante
algún conflicto que se llevaba afuera, fue que se pudo ver a Don Lenchito en
una Iglesia para resguardarse. Sin duda alguna puede él reconocer y admirar a
sacerdotes y a pastores, a laicos y a ateos, aunque más frecuente es que le
admiren a él todos estos, pero siendo un espíritu libre, un libre pensador,
mantiene su creencia en el creador sin circunscribirse a los estereotipos que
la religión forma y que a veces nos encierra en dogmas en lugar de liberarnos
en hacer buenas acciones; y es esto, el ejemplo de vida, lo que él nos da, ya
que con su vida es él testimonio del Amor de Dios mucho más quizá que algún
bonito discurso de algún ministro religioso cuya vida sin embargo esté vacía de
ese Amor.
Es el caso
además que es un literato nato, y que tanto en La Palestra como en otras
publicaciones(tales como “El Profe y la Seño”, “Platicando con los paisanos”, “Cálidos
Versos” y otras compilaciones) sacó siempre algunos versos haciendo poesía,
escribió además obras de teatro y muchas otras escenificaciones, sobre todo
para presentar en las escuelas, varias veces escenificaron las mismas junto a
varios maestros, poniéndoles a varias de estas obras un sentido del humor
singular, tanto en el guión como en la actuación, al mejor estilo de Chespirito,
sería quizá el cómico con el que se parangonaría; y es que ambos, Roberto Gómez
Bolaños como Florencio Mendoza Granados son pequeños de tamaño, tienen un gran
sentido del humor, son grandes escritores, y en sus comedias llevan un mensaje
social y una enseñanza docente, por eso para quien no conozca a Don Florencio
Mendoza en esta faceta de escritor cómico, bien podría asemejársele su obra a
la de Chespirito. Tomando en cuenta que el nombre de este último fue tomado a
partir de Shakespeare por su gran calidad de escritor, podemos decir que
también Don Lenchito es un escritor de talla mundial, y muy probablemente si
hubiese salido del país, bien podría ser hoy en día un Nobel de Literatura, y
es que él fue parte de la generación de oro que estudió en La Alameda, de donde
los que se quedaron en el país llegaron a ser Ministros o a tener altos cargos
en la República, Don Lenchito, egresado de aquella generación de La Alameda,
sumado a su enorme talento, sin duda habría llegado más lejos; mas el Amor por
su pueblo, San Antonio Huista, su patria, como el concepto “patria” en la obra maestra
de Cervantes, fue tan grande que volcó a aquel pueblo todo su talento, su arte
y su vida, y puede que su nombre no esté en el palmarés de aquellos nobeles y
galardonados de la literatura universal, mas esto es ampliamente compensado con
el Amor que su pueblo de San Antonio Huista le profesa ahí mismo y desde otros
sitios del mundo a donde los tonecos han migrado, pues sin duda al mayor estilo
de Jean-Paul Sartre, él prefiere la cercanía y el contacto directo con el
pueblo y no mediante instituciones, y al estilo de Cabral y Machado, lo que habrá perdido de gloria lo habrá ganado en eternidad. No obstante, a pesar de que habremos de
confesar que no le gusta mucho ser el centro de atención, el 15 de agosto de
2008 fue homenajeado en San Antonio Huista, Huehuetenango, siendo publicado su
libro “Lo cierto es que tengo mis dudas…” con el apoyo de algunos tonecos a
través de la editorial ECO Ediciones, como parte del homenaje.
En el prólogo “Prólogo
para un libro, epílogo para una época”, el literato toneco Danis Omar Rodríguez
expresaría: “Florencio Mendoza hace de La Palestra no solo su obra, sino una
obra realizada en la comunidad en la cual muchos tonecos pueden plasmar sus
intenciones, sus opiniones y sus ideas. Ya no es, entonces, la manifestación
personal, sino la manifestación comunal lo que priva en las páginas del
periódico. Pero el sello personal de Florencio Mendoza aparece en cada uno de
los números impresos del periódico mensual, él no es solo su principal
colaborador, sino es el editor, el jefe de redacción, el impresor y el
voceador. La Palestra se convierte entonces en una manifestación del carácter y
personalidad de Don Florencio. Su humor fino y su sensibilidad aparecen
manifestando allí; su calidad de mentor y su capacidad de escritor aparecen de
manera constante en cada uno de los números del periódico” Y en el epílogo “Una
vida ejemplar” el profesor y periodista Axel Gilberto Funes diría: “trabajar
bajo su dirección, constituyó toda una cátedra en todos los sentidos que
podamos imaginarnos. Conocimos a flor de piel sus enseñanzas, su ejemplo, su
dedicación a la profesión, pero sobre todo, sus grandes dotes como persona.
Paulatinamente, al transcurrir el tiempo, fuimos descubriendo la claridad de su
intelecto, la inquebrantable entereza de sus convicciones, la respuesta a flor
de labios para que de situaciones comunes y corrientes construyera bromas de
las que uno recuerda toda la vida. (…) tenía dentro de su personalidad, la
cualidad de escribir, tanto prosa como verso y plasmar en su producción dotes
esenciales para observar y posteriormente describir hechos y circunstancias, personajes
y especialmente, mensajes con alto contenido moralista sin que él se
distinguiera por eso. Eso sí, cada mensaje es, hasta la fecha, un consejo, una reflexión,
un sugerirnos cómo podemos ser mejores personas en la vida. (…)” Súmome ahora entonces
a las ya tantas letras que se han escrito para homenajear a tan ilustre personaje,
aunque siempre pocas para reflejar el esplendor de su grandeza. Es un honor
tenerlo en la selecta sección de “PERSONAJES” de “La Nueva Palestra”, a través
de este artículo en el que se le rinde homenaje.
Don Lenchito, El Nieto de Don Lenchito y Doña Lilita. |
Florencio Mendoza Granados José Julián Elizondo Mendoza, y Flordilia Cristina Morales Martínez. |
Por su lectura
somera o a trasfondo
Muy bbuenísimo que al fin alguien escribiera sobre don Lenchito!
ResponderEliminarTodavía es poco lo que hemos escrito a comparación de lo que él se merecería y lo que de él se podría contar, pero sirvan tales letras para demostrarle el cariño y la admiración a él ;) .
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