Ni haya
esclavos que laman el yugo
ni tiranos que
escupan tu faz.
Pensemos
entonces en nuestros hermanos que allá en las montañas y en la periferia
viven relegados
sufriendo miserias.
¿No serán
esclavos estos ciudadanos,
de la
indiferencia y de la pobreza?
¿Los que nos
gobiernan no serán tiranos,
no serán acaso
verdugos del pueblo
esos que
predican como puritanos
y llenan sus
arcas con nuestros dineros?
¿Qué serán
entonces esos miserables
que se arrogan
el derecho de explotarnos,
esos que
conculcan nuestras libertades?
¿Serán ellos
los verdugos
y nosotros los
esclavos?
¿No profanan
con sus hechos
estos falsos
redentores
el altar de
nuestra patria
y le escupen en
la cara?
¿No le pierden
el respeto
ni se burlan de
Guatemala?
Se viven riendo
del pueblo
y les importan
los versos
tan llenos de
patriotismo
pero a la vez
tan vacíos.
San
Antonio Huista, Huehuetenango, Guatemala
De la compilación "Cálidos Versos", página 1
También en el libro "El Profe y la Seño", página 7
Gracias por la
amabilidad de leernos un ratito,
Por dedicarnos
aunque sea un momentito,
Esperamos
volver a compartir con ustedes un poquito,
Bendiciones les
desea El Nieto de Don Lenchito
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