Eres un sueño de esos que se sueñan y se duermen cansados de
tanto idealizar, pero ojalá que sueñes y cumplas, y que cumplas y sigas soñando
que no se te acaben las ganas esas que están, que existen que te hacen vivir,
no dejes que el sueño te venza, sostenlo de la mano y viajen juntos ya sea en
barco, en avión, en bicicleta, en carro en bus o a pie, afuera llueve pero si
lo tienes de la mano ni la lluvia te pondrá triste, y si estas triste abrázalo,
y sigan caminando, si el camino está lleno de espinas, de seguro de su mano
este se hará blandito, si piensas que estás perdido pregúntale la dirección, ya
que es un sueño que tiene brújula, de esas que funcionan con tan solo ver un
volcán o escuchar para donde late más fuerte el corazón, norte, sur, este,
oeste, o si de pronto te dicen good morning, guten Morgen, buongiorno, tú sonríe
porque estas en donde quieres y si acaso tienes miedo recuerda que vas de su
mano, agradece a Dios y no te sueltes hasta que el miedo ya no exista, y si no
logras eliminarlo al menos distraerlo con la hermosura de ese sueño, sigan
caminando y lleguen a la meta, esa que compartirán, en donde el cielo y el
suelo se harán iguales, el sueño al fin será la realidad y ahí esa realidad se
llenará de sueño se dormirá y tú la dejaras dormir, la observaras y ya no sabrás
quien es el que sueña si la realidad o tú.
Recuerdo el día como si hubiera sido ayer, ese día en el que nos enteramos de tu llegada, fue una oleada de ilusiones, preocupaciones e incertidumbre pero sobre todo de amor, un pequeño pedacito de los dos y del gran amor que sentimos crecía dentro de mi. Desde el primer momento todos te esperábamos con tanta ilusión, eras tan deseado mi pedacito de cielo, tus abuelos se enojaron un poco, pero fue más fuerte el amor que sentían ya por ti que nada más importó. Toda tu familia se sentía muy emocionada por tu existencia. Recuerdo la primer ecografía, nos asustamos un poco porque no te encontrábamos, la doctora indicó que todo estaba bien, que regresáramos en 2 semanas y claro ahí estabas tú, una pequeña bolita en este mundo tan grande, pero con tantas ganas de vivir. Eras muy inquieto y muy hambriento por supuesto, al parecer tu fruta favorita era la mandarina y vaya tiempo en el que decidiste eso, pues era el mes de mayo, ¡imagínate! ¡Las mandarinas no se dan hasta en el mes d...
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